Desconozco si en el resto de América Latina es así, pero uno de los objetos que causa más controversia en los hogares venezolanos, es "La Jarra" de la nevera (recipiente para enfriar el agua). Puede desatar la furia de cualquier madre venezolana en pocos segundos. Y sé que no he terminado de explicar la situación, pero todos saben el por qué… y también es un ejemplo de lo que somos como sociedad.
De apariencia casi inocente, puede venir en varias presentaciones. Muy pocas son de vidrio o de aluminio, pero generalmente son de plástico semitransparente con una tapa de color que casi siempre tiene “patas”, porque tiende a perderse y libre Dios que tu mamá-abuela-tía, te mande a buscarla y no logres ubicarla… pero ese es tema para otro post… Después de describir ese objeto mágico generador de conflictos, llegamos al punto crítico; ¿Cuál es la fuente de su poder?
La siguiente es una dramatización escrita de lo ocurrido en un lugar de Venezuela (puede ser tu propia casa) que no vamos a revelar por protección a los sobrevivientes: Después de hacer sus labores del hogar, tu mamá… digo… la Sra. del lugar desconocido… tiende a echar un vistazo en la nevera y llena de agua potable “La Jarra”. Dependiendo de la capacidad de “La Jarra”, la misma se va vaciando en el transcurso del día, mientras los usuarios van tomando sorbos para calmar su sed. El problema viene, cuando la cantidad del preciado líquido va disminuyendo dentro del recipiente y se acerca a su fin.
Acá el clímax de la situación. Cuando uno de tus hermanos… digo usuarios… abre la nevera para llenar su respectivo vaso, trata de no consumir el agua completamente y siempre deja una pequeña línea de menos de un centímetro en “La Jarra”. Esto permite decir, en su mente y en el resto del mundo, que “La Jarra” no está vacía del todo y que por ende, no sienten el deber de llenarla nuevamente de agua potable. La cosa empeora, si el contenido es algún jugo sin terminar, puesto que el proceso es más complejo, porque hay que lavar completamente “La Jarra” y luego proceder a llenarla de agua, para su posterior enfriamiento en la nevera.
Cuando algún otro usuario, tiene sed y se acerca para servirse un poco de agua, se lleva la sorpresa del siglo, al no encontrar suficiente líquido y obviamente el usuario anterior se ha dado a la fuga y ha reprobado la materia de “COLABORACIÓN Y CONVIVENCIA”. Generando malestar, rabia e impotencia, sin necesidad.
Gracias por tomarte unos minutos en leer mi post. La verdad es que me encanta escribir y por acá he hallado una forma de expresarme. Tú opinión, es muy importante para mi, así que si deseas indicarme algo, estaré abierto a tus comentarios. Saludos.