¡Hola resilientes!
La semana pasada tuve la oportunidad de encontrarme con una amiga que hacía mucho tiempo que no veía. Es enfermera y actualmente está trabajando en Alemania. Siempre ha tenido muchas inquietudes y para intentar entenderse mejor decidió estudiar psicología hace un par de años. Es una cosa yo mismo me he planteado muchas veces, probablemente haga lo mismo en un futuro no muy lejano.
Normalmente nuestras conversaciones son muy profundas y siempre que hablo con ella aprendo cosas nuevas. En una de estas conversaciones me soltó una frase que se quedó rebotando en mi cabeza. Creo que puede ser interesante escribir una reflexión sobre ello, así que os la dejo en las próximas líneas.
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Aunque NUNCA no sea una palabra excesivamente larga, su significado sí lo es. Cuando nos atrevemos a decir: YO NUNCA nos estamos comprometiendo en esa afirmación para toda la vida.
En catalán (la lengua en la que hablábamos) NUNCA se dice MAI, y como es una palabra muy corta se acentuó la antítesis de escribir una palabra corta y decir que es muy larga. Por eso me llamó tanto la atención.
Son tantas las veces que mi Ego chulo y prepotente se ha atrevido a decir “de esta agua no beberé”, y tantas las veces que me he tenido que comer las palabras, que me he propuesto no hacerlo más.
Particularmente siempre le he dado mucho valor a la palabra de una persona, admiro la gente que sabes que va a cumplir 100% lo que dijo. Es un valor que quiero acentuar en mí y quitar la palabra NUNCA de mi vocabulario es un buen comienzo.
Mil ejemplos vienen a mi mente cuando pienso en esta frase. Como aquella vez que le dije: “Yo nunca te haría daño” y se lo hice.
Como aquella vez que dije: “Yo nunca te mentiré” y lo hice.
Como aquella vez que dije: “Yo nunca me llevaría bien con este tío” y finalmente se convirtió en uno de mis mejores amigos.
He aquí por qué jamás debes decir NUNCA – Porque SIEMPRE hay una primera vez para todo.
La incoherencia de muchos de mis pensamientos me hace creer que por el contrario sí que hay cosas que son para SIEMPRE. Se me vienen algunas a la cabeza, pero tengo extrema curiosidad por saber las vuestras.
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