Un día de estos
sentado como si
holgazanear fuera
la vida misma,
pensando en silencio
el ayer, meciendo entre
dedos un lápiz carrusel
me perderé en mis letras,
como hacerlo solía en
una esquina de amigos
abrazado a la media luna,
botando a medio inflar
una pelota, lanzando
suspiros después del
beso inocente sin practicar,
bebiendo a escondidas
las botellas de abuela,
acostado en la noche
suplicando el amanecer,
un día de estos
como si fuera
la vida misma,
me perderé en mis letras.
Al menos allí, sé que tú
recuerdo jamás me alcanzará.
San Carlos, 11 de mayo de 2021