Mi viaje estaba planeado para el día de ayer, pero como cosas raras en este país, el gobierno tenía alquilados todos los autobuses haciendo campañas políticas. Por esta razón tuve que replantear mi viaje para el día de hoy, pero aunque me retrase por un día o dos, mis objetivos están claros.
No sabía lo tan doloroso que era este proceso, si ni quiera he salido al terminal, y ya he llorado varias veces. Supongo que se han acumulado tantas emociones al mismo tiempo, tanto que ya no puedo contenerme, pero eso es bueno, porque al llorar liberamos estrés y despejamos la mente.
Algo curioso que se me ocurrió hacer en este proceso, es hacer una bitácora con imágenes, vídeos, mapas y mi propio testimonio, debido al mar de dudas que nos surgen cuando estamos a punto de salir de las fronteras de nuestro país.
No soy el primero ni soy el ultimo que saldrá de Venezuela, y por esta razón si en algo puedo ayudar en este proceso tan difícil, lo haré con mucho gusto.
A pesar de la tristeza, tengo muchos ánimos y esperanzas en que con mucho trabajo, podre lograr todas mis metas y sueños, aunque por ahora tengan que ser fuera de mi hermosa Venezuela.