El temblor del pueblo

El temblor del pueblo

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Fuente: https://pixabay.com/es/terremoto-sism%C3%B3grafo-s%C3%ADsmica-ola-3167693/

21 de agosto del año 18. Día extraño en mi país, en el que todos los días lo son. La normalidad se volvió un concepto abstracto, para delicia de los postmodernistas, lo normal no existe.

Hoy estaba convocado un paro en un país que está paralizado. Es como hacer una autopsia y concluir que el cadáver está muerto. A los diputados presos los drogan con burundanga para que se incriminen, pero los efectos de tal sustancia parecen haberse esparcido por el aire a todo el país. Todos estamos bajo los efectos de la escopolamina. No tenemos voluntad, somos zombies. El gobierno, quien hace parecer las mafias de Chicago como niños malcriados, nos dice no solo como comportarnos, sino de qué hablar. Todos los días dicta la agenda de lo que se va a tratar y nosotros cual autómatas obedecemos. Desde los más encumbrados políticos, empresarios, los periodistas, twiteros, blogueros, bodegueros, estudiantes y todo aquél, seguimos el guión, como si nos lo estuviera dictando el gran hermano en la TV de nuestra sala.

Nuestros congéneres de todas partes del mundo no nos entienden. ¿Hasta cuándo aguantan? ¿Por qué no salen a tumbar a Maduro y a su pandilla? Otros afirman que en su país una situación así sería impensable, "lo hubiéramos sacado hace años" aseguran. Y no se explican cómo un gobierno tan malo ha podido durar tanto. La explicación no es sencilla. A ellos (gobierno) todo les sale bien, a excepción de las pocas veces que intentan hacer algo bueno, será la falta de práctica, pero para lo malo son buenos, todo les sale bien. Este nivel de postración del país es exactamente el que querían. Ellos son los salvadores, todos son Negan.*

La tierra tiembla

Cada vez que el "presidente" va a anunciar nuevas medidas económicas para arreglar la crisis, todos temblamos; o al menos la mayoría, ya que todavía hay un grupito de ingenuos unos, inocentes otros, resentidos sociales todos, que se tragan entero, como un bajante de basura, todo lo que escupe el dictador. Pero el resto de nosotros tiembla. Tiembla porque sabe que las medidas siempre son para empeorar lo que ya estaba mal, muy mal. Tal parece que quien mal gobierna este país nos odia y pasa el día maquinando cómo infligirnos más sufrimiento. Se parece al hijo de Salomón, quien le dijo al pueblo: Mi padre los azoto con látigo, yo los azotaré con escorpiones. Y lo hace. Cada vez que sale en TV con medidas para acabar con la "guerra económica", la cual existe solo en su retorcida mente, es para azotarnos con escorpiones. Me lo imagino luego, botella en mano, gozando viendo las consecuencias de sus acciones. Esta vez todos temblamos antes de los anuncios, pero nadie se imaginó la magnitud de las locuras que contenían. La ansiedad, la desesperanza, la indefensión son generalizadas.

No, por hoy no hay palabras de aliento; no hay frases motivacionales. Ya vendrán, ya escribiré nuevamente con optimismo, seguro que sí. Pero hoy, hasta la tierra se conmueve, hasta ella tiembla.

@psicomar

 * Antagonista psicópata de la serie The Walking Dead
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