Es una de las grandes joyas Arquitectónicas del periodo Colonial construida en líneas muy sencillas y de sólida estructura, está tan bien ubicada que todo el que entra, pasa o sale de Píritu, está obligado a observarla por su imponente presencia rectangular y sus techos de dos aguas. Sus portones son tan inmensos que pueden observar en las fotos donde mis hermanas están recostadas de la entrada, la diferencia de espacio sobrante. Son tres sus portones, uno al frente y dos a los lados de la iglesia (uno al frente del otro) y en cada lado tiene grandes ventanas. La descripción me queda corta con lo maravillosa que es esta reliquia Venezolana, porque al ver su campanario te quedarás con la boca abierta.
Esta Iglesia se llama Inmaculada Concepción de Píritu, fue restaurada entre 1953 y 1954 por Grazziano Gasparini (Arquitecto), año en que fue elevada a Santuario Mariano Diocesano el 25 de noviembre. Celebran sus fiestas el 08 de diciembre de cada año en homenaje a la Inmaculada Concepción, son unas fiestas maravillosas en donde acuden todos los músicos de la zona y el pueblo puede disfrutar de los eventos completamente gratis. Su estructura interna te deja muda cuando entras ya que recibes una energía tan especial e intensa que puedes pasar horas adentro examinando cada columna, imagen o esquina de esta Iglesia.
El padre William Martínez, parroco de esta Iglesia nos atendió con mucha amabilidad y cordialidad así como la energía que se recibe en esta estructura y nos permitió pasearnos por todos sus alrededores y pudimos observar la entrada de los niños que harían la 1ra Comunión este día y ver la plaza a un Costado, recién construida y llamada Fernando Perñalver en honor ese hijo ilustre de la zona, consejero del Libertador y firmante del Acta de la Independencia.