¿Ves lo que es?
La anterior es una foto que a simple vista pasaría por un paisaje; sin embargo, el espectador perceptivo sin duda habrá notado que cuando detallamos cada uno de los elementos que componen la fotografía, nos damos cuenta de que es el hecho de que estén juntos el que le da un ilusorio sentido a la imagen de ser un paisaje. El hecho de que la parte inferior sea verde, la superior azul celeste y en el lado derecho haya un semicírculo casi amarillo, en seguida hace que nuestro cerebro piense que lo verde es grama, lo azul es cielo y el semicírculo es un sol. Asumimos que es así en una asociación que ocurre de manera rápida debido a que desde preescolar nos enseñan a pintar paisajes semejantes. Es curioso como la mente humana trabaja a una velocidad sin límites al exponerse a algo nuevo y enseguida trata de asociarlo con lo que ha visto o con lo que ha estado familiarizada; pero luego, cuando analizamos bien la imagen empezamos a notar incongruencias e irrealidades que en seguida nos sugieren que estábamos errados; nos deshacemos de la antigua hipótesis y comenzamos a crear una nueva basándonos en los detalles de lo que estamos viendo y asociando ahora cada elemento por separado con lo que ya conocemos. Además, si somos perceptivos y observadores habremos notado el título y entendido que antes que ser una pregunta literal que pide información es una pregunta que invita a la duda y sugiere que vuelvas a mirar antes de contestar.
La verdad, la idea no fue mía, se le ocurrió a mi hermana cuando una noche me llamó para fotografiar un grupo de hormigas reunidas alrededor de un líquido; todas formaban un círculo perfecto y si se veían de lejos, hasta se asemejaban a un sol dibujado por manos infantiles. Aquí la fotografía original:
Entonces, al mirar la fotografía, mi hermana me dijo: “deberías hacer un montaje con fotos que aparentan ser algo pero no son. Podría ser un paisaje, ya tienes el sol, faltaría un cielo y algo verde para el campo” Y así empecé a buscar objetos de esos colores que se asemejaran a un cielo y a un campo (fue un ejercicio divertido y creativo que recomiendo). El cielo fue una burda cobija que gracias a la luz lateral formaba un degradé de colores que imitaba colores de un atardecer tranquilo; además, había en la cobija cierto tejido que hacía pensar en nubes aunque estas en vez de ser blancas fuesen azul más intenso. Acá la foto:
El campo verde fue protagonizado por un calabacín que gracias a sus diferentes tonos de verde recuerda a un terreno arado por el hombre.
Y así, objetos sin nada en común, juntos pudieron formar el paisaje del principio y engañar al ojo humano. ¿Se aplicará esto en otros campos? Me parece que este montaje y la manera en que las cosas parecen lo que no son, ilustra muy bien lo que sucede cuando analizamos algo (una noticia, un texto, un poema, un anuncio, etc.) si lo vemos a primera vista especulamos acerca de lo que puede ser, pero es sólo gracias a la observación detenida y el análisis de cada uno de los elementos que lo componen lo que nos hará llegar a una interpretación o conclusión más acertada.
¡Quién sabe cuántas cosas no han sido cuidadosamente creadas para engañarnos! Quién sabe cuántas cosas hemos creído y no son ciertas por falta de análisis…
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