Hoy he recordado un vídeo que publicó el fabricante chino de drones DJI sobre su uso en las labores de reconstrucción después del terremoto de abril de 2015. En concreto, lo utilizaron para mapear la zona y realizar modelos 3D.
Tomando imágenes posicionadas pudieron generar mapas de diferentes zonas y, con ayuda de los vecinos, saber localizar cada una de las casas y su anterior estado. Igual que veíamos en el post anterior sobre el uso de imágenes por satélite contra la esclavitud pesquera, el uso de fuentes humanas sigue siendo imprescindible y la tecnología solo es una herramienta, pero hablar con la comunidad afectada sigue siendo nuestra mejor arma.
El trabajo de campo contaba con el apoyo de una comunidad de profesionales y voluntarios con más de 2800 miembros en 120 países llamada UAViators - Humanitarian UAV Network, y que busca promover el uso coordinado de drones en crisis humanitarias y entornos de desarrollo, y están trabajando en una guía para racionalizar su uso, permitiendo mayor seguridad y cooperación sobre el terreno. Y no creamos que utilizan tecnologías complicadas, el DJI phantom que vemos en el video del principio del post tiene versiones de alrededor de 400 dólares.
Las posibilidades para el uso de drones parecen muy interesantes. La miniaturización de los componentes, el desarrollo de acelerómetros y giróscopos baratos que se hibridan con procesadores también pequeños y de bajo coste son los responsables de que estemos ante esta invasión de robots voladores para todos los públicos.
Esta bajada de precio ha hecho que se hayan popularizado. Hoy en día todos hemos oido hablar de ellos, y además han permitido que se planteen iniciativas muy interesantes enlas que la gente les ha encontrado encontrado usos muy insospechados (incluyendo atarles a una lata de spray y pintar paredes). Volar permite no tener que enfrentarse a las dificultades del terreno y da una visión privilegiada; y lo hace sin poner en peligro al observador, por lo que parecen una herramienta perfecta en un sitio remoto o peligroso.
Recientemente también leí un artículo en Technology Review -que os recomiendo leer-, sobre como en Ruanda habían conseguido reducir enormemente el tiempo en la distribución de sangre para transfusiones gracias a un servicio de transporte aéreo con UAVs de ala fija. Tengamos en cuenta que en lugares donde las infraestructuras no son de excesiva calidad o donde el tráfico puede quedar cortado, este tipo de soportes pueden ser vitales.
Curioso por el tema, me he planteado buscar más información sobre él, y así he descubierto que en diciembre de 2016 FSD (Fundación Suiza para la Acción contra las Minas) y la UE desarrollaron un estudio exhaustivo sobre el uso de UAVs en el sector humanitario.
El estudio, llamado Drones in Humanitarian Action da una breve introducción a las diferentes tecnologías de UAVs que se emplean y aborda temas multidisciplinares importantes como la privacidad y la gestión de datos.
Podeis descargar el informe Drones in Humanitarian Action aquí.
El informe recoge como los dos principales usos el mapeado y el transporte de materiales ligeros, usados para apoyar los estudios de impacto, su ayuda a monitorizar los cambios y su capacidad para conocer mejor la situación, así como su uso vital en salvamento.
También compara a estos robots voladores con alternativas como las imágenes por satélite o el uso de aviones, concluyendo que permiten tener mayor resolución y disponibilidad, pese a su mayor coste de despliege.
El documento también incluye datos sobre entrevistas a profesionales de la acción humanitaria sobre su visión del uso de estas tecnologías. Me ha parecido curioso que pese a una respuesta mayoritariamente positiva, existan reticencias por parte de algunos de los entrevistados que aseguran que en ocasiones trístemente se generan situaciones de riesgo porque son confundidos con sistemas militares.
Además todo el informe está hilado con respecto al estudio concreto de varios casos. Para que os hagais a la idea de los usos que se están dando, estos algunos de los casos que trata el informe con algunos enlaces con más información:
- Mapeado de inundaciones para reducción de riesgos, con imágenes de alta resolución de Dar es Salaam (Tanzania)(+links)
- Reparto de material sanitario en Papua Nueva Guinea
- Mapeado de pequeña escala con drones en Nepal, el caso que comentaba al inicio del post
- Despliegue de drones para modelar el desplazamiento de minas despues de inundaciones en Bosnia-Herzegovina, especialmente impactante este caso
- Apoyo a la reconstrucción rápida en Filipinas después del tifón Haiyan, y para la supervisión en tiempo real de la evolución de la situación
- Mapeado posterior al huracán Sandy en Haiti, donde los drones pudieron terminar antes que los satélites de mapear el terreno, además que no les afectan las nubes
- Apoyo al censo en Puerto Príncipe con imágenes de alta resolución tras el terremoto de 2010
- Relacionado con el anterior, supervisión de los campos de desplazados en Haiti en 2012
- Búsqueda y salvamento en incendios en Reino Unido, donde los bomberos se apoyan de drones para localizar desaparecidos
Personalmente, me parece una tecnología muy interesante y versatil, que puede ser un buen apoyo a la labor de campo. Espero que también os haya resultado tan interesante como a mi.
Si quereis leer más casos de uso de drones y nuevas tecnologías en soporte a desastres, os recomiendo que leais el blog de Patrick Meier, fundador de UAViators, iRevolutions.
Fuentes de las imágenes: iRevolutions (1, 2/Pix4D), Technology Review (3, 4), FSD (5)