Esto representa un aumento significativo en las tasas de generación de residuos, de 1.2 a 1.42 kg por persona por día, por ello esta solución no solo producirá energía limpia sino que, de paso, acabará con los plásticos no reciclables.
El grupo PowerHouse Energy busca producir hidrógeno a partir de residuos plásticos no reciclables, para lo que ha recibido una subvención de £1.25m ($1.64m).
El proceso funciona calentando los residuos de plástico (o neumáticos viejos) a temperaturas superiores a los 850°C, lo que convierte el plástico fundido en gas de síntesis – una mezcla de metano, monóxido de carbono e hidrógeno.
El hidrógeno se separa para su uso posterior, y los gases restantes se limpian y queman para producir electricidad para su distribución local.
Fuente: ecoinventos.com, leer artículo original
https://ecoinventos.com/waste2tricity/