LA DIMENSIÓN UNIFICADA ATEMPORAL –INMATERIAL Y LA DIMENSIÓN BIDIMENSIONAL ESPACIO-MATERIAL.
En la dimensión atemporal e inmaterial a la cual pertenece nuestro “ser” todo se encuentra en unidad.
El amor es unidad, el amor - o Dios para los creyentes- es el principio y el fin de todo, es lo que le da sentido a todo, ya que todo tiende hacia la unidad, a unificarse en el amor.
Pero la dimensión en la cual vivimos es bidimensional, posee una dimensión de tiempo o dimensión temporal, y otra dimensión que es espacial y material, la cual a su vez posee tres subdimensiones de volumen, que suelen denominarse largo, ancho y alto.
No está clara a diferencia que existe entre el espacio y la materia, ya que aquello que percibimos como “materia” o como un “objeto material” es en principio una porción de espacio con algunas características físicas diferentes a las del espacio que lo rodea, como por ejemplo que es un espacio en el cual no es posible que ingresen otros objetos materiales.
Es probable que tampoco exista la materia en la forma que la percibimos, que sólo sea un tipo de energía, y luego que sólo existan el espacio y la energía.
Nuestro “Ser” en la dimensión atemporal e inmaterial es perfecto, no necesita perfeccionarse, y es perfectamente libre, no necesita espacio de libertad para expandirse.
Pero en este espacio bidimensional en que vive nuestro “SER”, necesita expandirse y perfeccionarse dentro de un espacio material, para lo cual necesita “TENER”, comenzando por “tener” un cuerpo biológico que incluye un cerebro para alojar la conciencia de su propia existencia, y también necesita perfeccionarse por medio del “HACER” a lo largo del espacio temporal de los años de vida corporal.
La dimensión bidimensional temporal y espacio material constituyen para el “SER” los dos Espacios de Libertad, libertad de “HACER” y libertad de “TENER” que requiere para lograr sus objetivos.
Si consideramos que todo lo creado y habido en el espacio bidimensional tiene un sentido único, y es que todo se encuentra orientado hacia la unidad en la dimensión atemporal.
Las magnitudes cero (0) e infinito (00) de las dimensiones de tiempo y espacio se unifican en la unidad (1). Esto mismo, expresado en forma matemática es:
CERO (0) x INFINITO (00) = UNIDAD (1)
0 x 00 = 1 Lo cual es congruente con
1/ 0 = 00 y
1/ 00 = 0
El entendimiento de todo lo relacionado con la dimensión dimensional espacio-tiempo, del “tener” y “hacer”, se lleva a cabo mediante la lógica propia del intelecto, en tanto que el entendimiento de lo relacionado con la dimensión adimensional y atemporal, del “ser” es un entendimiento propio de la inteligencia” del sentido” o inteligencia del corazón.
Volvamos al tema de la LÓGICA y del SENTIDO a fin de relacionarlo con la dimensión atemporal-inmaterial del “ser” y la dimensión espacio- material y temporal del “hacer” y del “tener”.
Tal como lo hemos venido afirmando, en la dimensión bidimensional en que vivimos, la lógica propia del intelecto tiende a disgregar, separar y desunificar todo en la mente de las personas, y también a las personas entre sí por causa de las diferencias entre sus mentes.
El “sentido” propio de la inteligencia intuitiva o del corazón, que proviene del “ser” que pertenece a la dimensión unidimensional, tiende a unificar todos los elementos de la mente en el amor, y también a las personas con diferente mentalidad.
Matemáticamente, podemos expresar que el sentido (S) propio de la inteligencia del corazón o intuitiva, es inversamente proporcional a la lógica (L) propia del intelecto:
LOGICA (L) = 1 / SENTIDO (S)
L (L) = 1 / (S)
Luego, la lógica y el sentido se unifican en el amor, matemáticamente, ambos convergen en la unidad (1);
LOGICA (L) x SENTIDO (S) = UNIDAD (1)
(L) x (S) = 1
Podríamos hacer el mismo razonamiento con respecto al intelecto y al corazón, los que en nuestra realidad bidimensional espacio-tiempo funcionan como dos entes separados, el intelecto con inteligencia lógica y el corazón con inteligencia de sentido o intuitiva.
Pero en la dimensión atemporal de nuestro “ser”, el corazón es también el “cerebro” de nuestra alma o “ser”, tal como se ilustra en la figura inferior.
GRACIAS DE ANTEMANO POR VENIR A PARTICIPAR
UN FUERTE ABRAZO DESDE CHILE
MARIO TRIVELLI JOLLY