Las aguas tranquilas con su brillante matiz verde-azulado, invita a entrar de a poco en sus aguas frías en inicio, tornándose cálidas luego...
El bote descansa en la arena, contándonos historias madrugadoras de pescadores, soñadores de un mundo mejor, sencillos y amorosos padres.
Al fondo las ruinas del Castillo protector de tus salinas, ardiente y polvorosa Araya, cuánta historia yace en ti.
Extraño la paz que me das en tus aguas, tus coloridos y hermosos paisajes. Espero poder contemplarte pronto y disfrutarte siempre.