Lo bueno del fin de semana, realmente lo mejor, es que no hay obras, bueno y que mis vecinos no están, se van para el pueblo, lo cual, aunque tenga que trabajar, siempre hay alguna cosa suelta y Eko me despierte de forma inoportuna antes de las 8,30 independientemente que sea sábado o domingo, es una bendita gloria.
Ayer sábado, tuve que ir a comprar café que se me olvidó comprar el viernes, del que me gusta, en grano y demás y bueno, no tenía ganas de estar con lentillas, esta bendita costumbre que he adoptado. Me fui sin ellas, y bueno, por la calle, bien, a ver no veo tan poco que me cueste distinguir rostros y caras, os puedo asegurar que con unas gafas que no estén impolutas, vosotros, veis muchísimo peor.
Lo que pude comprobar, a la hora de la compra, que compro mejor, la vista me capta mejor los colores anaranjados de la oferta, el ojo me regula perfectamente a la hora de leer los ingredientes(ahorrándome bochornosos episodios, como esta mañana, haciendo foto a los ingredientes de algo que he comprado en el chino para ver el azúcar que llevan), la compra, se hace mucho más llevadera, será que me enfoco más, me distraigo menos con la gente, está claro.
El domingo, en casa de mis padres, ha sido raro, no más raro que otros, pero siempre es raro. No veo que terminen de entender mis razones, mis quejas y mis cuitas nunca son por causas banales, hay que provocarme mucho para llegar al extremo del paroxismo violento y descabalgado y esa barrera, aun no la he pasado, aunque que queréis que os diga, no me hace ninguna ilusión que me empujen a líneas rojas que no quiero pasar.
Mañana, empezamos un tiempo, que puede ser idílico, con el papeleo normal, pero poca cosa hasta llegado la quincena de Enero, donde, tocará apretar y hacer un cierre de año que por lo que veo, se prevé, dignísimo.
En el derbi de hoy el Madrid ha ganado con claridad y seguridad al Barca. Esta claro que a ese equipo, le falta gol. A ver Memphis no es mal jugador, aunque tan en banda, se me pierde, pero es normal, al Madrid, le pasó, perder ese caudal ofensivo que tenía con CR7, no es una cosa que se solucione en un día. Ansu Fati, promete, y ya tiene todas las maneras, para ser un jugador decisivo, pero está claro, un Messi o un Maradona, salen solo cada 50 años.