Bendiciones para todas y todos los que pueden leer este articulo, hoy quiero dedicar un espacio para reflexionar sobre una cita bíblica a propósito de tantos eventos desagradables que están ocurriendo en torno a los venezolanos tanto en Brasil como dentro del mismo país. No es que este principio aplique a algunos ciudadanos en específico, por el contrario aplica a todos y estoy seguro que de ponerlo en práctica podremos crear un mundo mejor.
Se te ha hecho conocer lo que está bien, lo que el Señor exige de ti, ser mortal: tan solo respetar el derecho, practicar con amor la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.
MIQUEAS 6:8 BLP
Se te ha hecho conocer lo que está bien, lo que el Señor exige de ti, ser mortal: tan solo respetar el derecho, practicar con amor la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.
MIQUEAS 6:8 BLP
Todo está englobado en tres simples actos:
Debemos siempre mostrar respeto por los demás, todos tenemos derecho a una vida digna y creo que eso debe estar establecido en la constitución de cada país y en algún punto concerniente a los derechos humanos, por tal motivo debemos recordar que todos tenemos ciertos derechos, no pretendo justificar a quienes obran mal, sin embargo en un punto es bueno aclarar que todos lo hicimos mal y todos merecemos la muerte pues nos constituimos enemigos de Dios en un tiempo más Dios nos ha dado el gran ejemplo del perdón en que nos amó primero y luego envió a Jesucristo a pagar nuestra deuda (de muerte), luego no sólo nos limpió y olvido nuestros pecados en lo más profundo del mar sino que además nos adoptó como hijos y nos hizo participes de la herencia en Cristo, a cuantas cosas buenas e inmerecidas se nos ha permitido acceder en lugar de señalar nuestros errores. Nosotros no somos puestos por jueces sobre los demás, y los que han sido puestos no deben juzgar bajo sus propios criterios sino según las leyes establecidas, leyes que como dije antes siempre respetan ciertos derechos humanos. No obstante todo el que actúa mal debe pagar ciertas consecuencias. El resumen de esto es que nosotros debemos respetar el derecho, pues somos humanos y eso nos puede poner del otro lado de la balanza en cualquier momento y como está establecido: Haz con los demás como quieres que hagan contigo. Esta es una Ley de Oro.
Compadecerse con amor de la miseria de otros o practicar misericordia va incluso más allá de aplicar la Ley, cuando a Jesús en una ocasión quisieron juzgarle porque hacía el bien pero según quienes le juzgaban la Ley no se lo permitía ese día Él respondió: Esta escrito, misericordia quiero antes que sacrificio. Indagar en esa frase es algo sabio pues solo los misericordiosos alcanzarán misericordia, pero no es una misericordia basada solo en obras, si no va acompañada de amor entonces no tiene valides, debemos siempre practicar la misericordia porque de cierto en algún momento vamos a necesitar de ella.
Caminar con Dios implica someternos a su voluntad, hacer las cosas con la finalidad de agradarle pero además debemos hacerlo con una actitud humilde, no hinchándonos por los logros que Él nos permite obtener y mucho menos queriendo imponernos sobre aquellos que padecen necesidad simplemente por el hecho de tener más poder que ellos, antes debemos ayudarles pues a Dios le agrada cuando somos generosos con los necesitados.
Está es solo una pequeña reflexión que he querido compartir hoy contigo, te agradezco mucho por leerla, Dios te bendiga y te de sabiduría cada día.!
