Frecuencias en Reiki y Resonancias Schumann

Originalmente publicado en Human Frequencies el 5 de diciembre de 2016

¿Cómo funciona el Reiki?

Estamos a medio camino de entender cómo los campos de energía activan el sistema de sanación y regeneración en diferentes tejidos. Afortunadamente existen varias teorías. Hasta ahora se ha descifrado la diversa cascada de reacciones que suceden desde la superficie celular hasta el citoplasma y de ahí hacia el núcleo y por lo tanto los genes, donde se han documentado efectos selectivos en el DNA. En la década de los 90’s surgió un fenómeno denominado amplificación, el cual básicamente implica el que un campo o reacción pequeños pueden producir un gran efecto. Se ha visto que una sola hormona o neurotransmisor, o incluso sólo un fotón de energía electromagnética puede disparar una respuesta celular. Por lo tanto, las frecuencias del reiki tienen relación con el campo electromagnético humano. Además, el proceso de canalización está íntimamente ligado a la entrada y salida de energía. Algunas culturas llaman a esta energía prana, qi, chi, o energía vital. Dicha energía dispone de la electricidad y del magnetismo como si fueran autopistas. Aquí es donde la medicina energética y las terapias de biocampo emergen. Las terapias de biocampo básicamente son el Reiki, el Toque Terapéutico y el Qi Gong.
Un aspecto muy importante que la investigación en medicina energética ha aportado es que los campos pequeños producen los mejores resultados. Ésta es una afirmación muy profunda y vital que tiene repercusión en todas las ramas de la Medicina. El cuerpo humano emite luz, sonido, calor, campos electromagnéticos, y como toda materia, también tiene campo gravitacional. La medicina energética se esfuerza por comprender cómo el cuerpo crea y responde a campos energéticos diversos; campos como el eléctrico, el magnético y también el electromagnético, incluyendo luz y sonido así como otras formas de energía como calor, presión, energía química y elástica, además de la gravedad. Sería interesante saber cómo se producen todos estos campos energéticos, y cómo se podrían aplicar o modificar para obtener resultados benéficos.

DISPOSITIVOS COMO LA MAGNETO TERAPIA ESTÁN EN AUGE

El electromagnetismo puede ser detectado en todas las funciones corporales. Los magnetomiogramas detectan pulsos magnéticos cuando los músculos se contraen. El corazón crea una señal que puede ser registrada por un electrocardiograma y por un magnetocardiógrafo.  Las funciones cerebrales se pueden monitorear en un electroencefalograma, y el titánico Proyecto del Conectoma Humano está midiendo los campos magnéticos cerebrales de miles de voluntarios.
A pesar de que ciertos tipos de magnetoterapia aún se clasifican como pseudociencia, los atletas de élite utilizan estos dispositivos con la intención de acelerar el tiempo de recuperación en caso de lesión o incluso fractura ósea (entre tantos y tantos ejemplos están el tenista Rafa Nadal, los motoristas Valentino Rossi y Marc Márquez, y muchos jugadores de fútbol como los que se muestran en la imagen). 


Magnetoterapia en jugadores como Ever Banega (arriba), David Villa (abajo izq) y Thiago Alcántara (abajo der)


La acupresión y el shiatsu son tipos de terapias que utilizan los puntos de acupuntura y otros sitios específicos con el objetivo de mantener o restaurar el equilibrio a través del cuerpo eléctrico. Y se ha explicado en posts anteriores cómo la acupuntura puede utilizar los circuitos eléctricos corporales y sus amplificadores.

Ahora, el Reiki, la Terapia de Polaridad, el Toque Terapéutico y otras terapias de imposición de manos tienen relación con los campos magnéticos que emanan de las manos del terapeuta y de su interacción con el cuerpo magnético del paciente mismo.

LOS SQUIDS DETECTAN CAMPOS BIOMAGNÉTICOS

En los principios de los 80’s, el Dr. John Zimmerman comenzó una serie de estudios sobre el toque terapéutico en su etapa en la Escuela de Medicina dentro de la Universidad de Colorado en Denver. Utilizando un magnetómetro SQUID, descubrió que un enorme campo biomagnético pulsátil emanaba de las manos del practicante de Toque Terapéutico. Haz click aquí para la definición de SQUID en Wikipedia. La frecuencia de las pulsaciones no es uniforme, sino que escanea hacia arriba y abajo, desde los 0.3 hasta los 30 Hertz (ciclos por segundo), y la mayor actividad se registró en el rango entre 7 a 8 Hz. Las pulsaciones biomagnéticas de las manos están en la misma frecuencia que las ondas cerebrales y los estudios científicos concernientes al estudio de frecuencias necesarias para reparar y curar indican que existe un barrido desde las frecuencias más bajas hasta las más altas, por tanto siendo capaces de estimular la curación en cualquier tejido del cuerpo. Éste estudio hecho por Zimmerman es muy citado por científicos “alternativos”, y por tanto tiene muchos críticos. Uno de éstos últimos menciona lo siguiente: El estudio fue publicado en 1990 en el Journal of the Bio-Electro-Magnetics Institute, cuyo fundador y presidente es: John Zimmerman.


Emisión desde la mano de un terapeuta, principalmente oscilando alrededor de 7-8 Hz, según Zimmerman

En realidad hay muchos científicos que han publicado estudios relevantes. Akira Seto realizó algo importante en 1992, utilizando dos rollos helicoidales de 80,000 vueltas cada uno (parecido pero no exactamente un SQUID y con menor sensibilidad que éste), con los cuales en teoría es imposible detectar el campo magnético humano en condiciones normales. Akira Seto consiguió reunir una muestra de 37 voluntarios, de los cuales no obtuvo lectura ni señal alguna en 34 de ellos. Pero los 3 restantes provocaron efectos interesantes, y curiosamente, los 3 tenían alguna relación con la energía Qi: El primero de los voluntarios había comentado que últimamente mostraba interés y curiosidad por la “emisión de Qi”, ya que hace poco comenzó a sentir un flujo dentro de su cuerpo. No había tenido ningún entrenamiento ni meditación o disciplina, pero la mente abierta a este nivel de conciencia es el primer paso para conocerlos y experimentarlos. Tuvo una frecuencia media de 4 a 6 Hertz.

La segunda resultaba ser una Budista que además había ejercido de sanadora; su fuerza magnética promedio fue de 2 mGauss y 7 Hertz, temporalmente estando en 5 Hz y después de 120 segundos de vuelta a 7 Hz.

La tercera y última, administrativa de salón de belleza, y estudiante de Qi Gong, tuvo una frecuencia entre 8 y 10 Hz; y una amplitud del campo magnético de 3 mGauss.


Seto cree que esta habilidad puede ser innata y algunas veces obtenida a través de la práctica. De mayor interés es el campo electromagnético de la voluntaria Budista, ya que varios minutos después de la emisión de Qi, los detectores seguían cuantificando una emisión magnética. La corriente eléctrica correspondiente no se pudo medir. Son niveles tan altos que supera mil veces el campo magnético del corazón. Éste es un número muy grande. Por lo tanto los autores piensan que, aunque la voluntad es completamente necesaria, estos enormes campos biomagnéticos jamás pueden originarse solamente del cuerpo. De ser así, el término canalización de energía de hecho viene perfecto, ya que implica que el cuerpo del terapeuta es sólo un medio de transporte para que las frecuencias extracorporales puedan llegar al paciente. De hecho, Ann Baldwin y colegas intentaron replicar dicho fenómeno mediante la utilización de voluntarios dentro de una cámara hermética. El resultado: no se pudieron repetir tales datos, lo cual indica dos posibilidades: o Seto tuvo algún fallo en su método; o los sujetos necesitan las frecuencias del ambiente para poder emitir tales habilidades. Ann Baldwin considera que: “una posible explicación (de la no replicación) es que nuestro ensayo se desarrolló en un cuarto magnéticamente sellado el cual evitaba que el practicante tuviera contacto con el ambiente externo”.
El Dr. James Oschman cree que las Frecuencias Extremadamente Bajas (FEB, comprendidas entre 3-300 Hz) son capaces de estimular la reparación tisular, y es en éste rango de frecuencias donde la curación sucede: las frecuencias importantes para la reparación de tejidos se encuentran en el rango FEB biológicamente importante, generalmente debajo de los 100 Hz, lo cual es un nivel de energía bajo y una frecuencia extremadamente baja. Hay evidencia para pensar que la frecuencia óptima también depende del tipo de lesión o enfermedad. En regeneración neuronal se dice de 2 Hz, y 7 Hz como la más adecuada en crecimiento óseo (máquinas fracturas futbolistas), 10 Hz para lesiones en los ligamentos, y frecuencias un poco más altas para la piel y los capilares. La ventana terapéutica parece estar delimitada en las bajas frecuencias, ya que hay gente que es alérgica o sensible a campos electromagnéticos de 50-60 Hz, o la presencia cercana de transformadores eléctricos, luces fluorescentes, hornos microondas y otros electrodomésticos.

INVESTIGANDO EL REIKI

A continuación se mencionan 7 artículos científicos cuyo estudio es el Reiki o alguna otra terapia relacionada. Hay algunos reviews, lo cual va bien para tener una mejor perspectiva de lo que se sabe hasta ahora, y también hay otros estudios que son relevantes y han aportado cosas interesantes. El principal objetivo del Reiki es el bienestar general y el conocimiento del ser, lo cual es bastante difícil de medir por medio de efectos en estudios clínicos. En 1999 Ahlam Mansour hizo un estudio pionero con la meta de crear el primer protocolo para medir el Reiki real y el placebo (o control). Aunque tuvo un número de candidatos reducido, y algunos detalles son objeto de discusión, los resultados son bastante sorprendentes; en la cuarta parte del estudio, en el grupo placebo:

  • 2 de 4 pacientes con placebo creyeron que recibían Reiki real
  • 3 de los 4 observadores pensaron que el practicante placebo era un practicante de Reiki real

en el grupo de Reiki real:

  • ninguno de los pacientes pudo determinar si recibía uno u otro
  • 2 de los 4 observadores pensó que estaba viendo placebo

Uno de los aspectos a debatir es que los practicantes placebo tuvieron 4 horas de entrenamiento previas al estudio, acerca de la posición de las manos y algo de teoría. Además no se detalla en el artículo, pero sería interesante saber si los practicantes placebo estaban dentro del personaje durante la sesión. Sabemos que la intención es muy importante, y si estaban pensando en ellos mismos como sanadores o terapeutas realizando precisamente una terapia, entonces los resultados se comprometen, tal vez siendo óptimo el no participar mentalmente en la sesión. En el año 2000 Diane Wardell y colegas publicaron el que sea tal vez el artículo sobre Reiki más citado hasta ahora. Su enfoque fue el el Sistema de Relajación durante una sesión de Reiki, un acercamiento más audaz a mi juicio. Los 7 marcadores a estudiar fueron los siguientes:

  1. estado de ansiedad
  2. Inmunoglobina A en saliva
  3. Cortisol (la hormona del stress)
  4. Presión arterial
  5. Respuesta galvánica en piel
  6. Tensión muscular
  7. Temperatura en piel

Antes y después de la sesión de Reiki, se encontraron diferencias significativas en:

  • reducción de ansiedad
  • incremento de Inmunoglobina A, lo que implica una relación positiva entre el Reiki y la mejoría del Sistema Inmunológico
  • disminución de la presión arterial sistólica

Durante la sesión de Reiki, se encontraron diferencias significativas en:

  • aumento de la temperatura en piel (los semiconductores se modulan por medio de temperatura, así que la conductancia aumenta también)
  • menor tensión muscular

Existen tres artículos de revisión (o reviews) bastante prácticos y comprensibles donde se analiza la efectividad del Reiki en varios estudios, también se debaten los pros y contras de cada estudio y sus implicaciones. El primero fue escrito por Pamela Miles y Gala True en el 2003, presenta historia, teoría, y los Hospitales y clínicas donde ya se ha incorporado el Reiki. También revisa otras revisiones, analiza 7 Ensayos Aleatorizados de Control, incluyendo el de Mansour, y en mi opinión son bastante precisas cuando sugieren hacia dónde habría que enfocarse: “investigar la eficacia del Reiki en el futuro debe basarse en el resultado global, como el mayor sentimiento de bienestar espiritual, lograr más autoconocimiento y equilibrio, todo esto es muy relevante en la experiencia del paciente y puede tener impacto en los resultados clínicos”. 

Anne Vitale publicó en 2007 otra revisión interesante, que se enfoca en el efecto del Reiki en 4 áreas:

  1. Stress-relajación: determinando que hay un débil estado de conocimiento para implicarlo del todo, 3 estudios de 5 presentaban resultados no satisfactorios, pero aceptaba los cambios en Inmunoglobulina A y ansiedad que ya se han visto previamente.
  2. Dolor: se sugiere una tendencia, pero falta más consenso y pruebas para demostrar sus efectos benéficos
  3. Curación de heridas: sólo encontró un estudio al respecto, y con varias carencias (diseño de estudio complicado, muestra limitada y errores aleatorios potenciales) por lo que es un referente subóptimo
  4. Estandardización de los estudios Reiki-placebo: recomienda establecer protocolos consensuados para construir un bloque de información más riguroso y resistente, también analizan el conflicto dado por la interacción del placebo, y hasta cuestiona si el placebo es del todo inerte, algo ya comentado antes.

Versión integrativa de Anne Vitale en cuanto a la terapia Reiki

Un año después, Nassim Assefi publica en 2008 un artículo en el que no detecta efectos positivos en la terapia de Reiki. Y si ya es difícil medir diferencias entre Reiki y placebo in situ, añadió y comparó resultados del Método de Curación a Distancia. Yo creo que mezclar Terapia Local con Terapia a Distancia podría ser un poco muy complicado.

La búsqueda de la naturaleza del Reiki llevará inevitablemente a comprenderla mejor, mientras tanto, varios estudios no serán aceptados como válidos por el mainstream de la comunidad científica, pero debemos comprender lo complicado que es ser pionero en un área de la ciencia, así como de la dificultad para estudiar algo que no se comprende del todo.

Myeong Soo Lee hizo un review en 2008 el cual es bastante completo. Obtuvo una base de datos de 205 estudios potencialmente relevantes. De todos estos sólo 9 cumplían los criterios establecidos, y solamente 2 sugieren efectos positivos, el primero en dolor y ansiedad, y el segundo en stress y desesperanza. No sólo es importante saber cómo estudiar este fenómeno, sino también además cómo interpretarlo, y debido a ello tal vez no se obtengan los mejores resultados si las preguntas se relacionan con desenlaces clínicos específicos, algo que a la ciencia moderna no le gusta mucho.


Ensayos clínicos aleatorizados en Reiki, revisados por Lee

Finalmente, Sondra vanderVaart hizo un review en 2009 con 12 estudios a analizar, donde 11 de ellos tuvieron un bajo ranking. En la conclusión comenta algo ya recurrente, la necesidad de elevar la calidad de los estudios aleatorizados. 


Revisión de Sondra vanderVaart sobre Reiki

Es evidente que investigar el Reiki puede dar resultados difusos cuando la variable a estudiar sea una condición clínica específica. Hay mayores indicios de que beneficia el estado general del cuerpo y alma, por lo que es probablemente mejor estudiarlo en referencia al sistema de relajación, o sobre los tiempos de recuperación de alguna enfermedad, y evitar mezclar terapias locales y a distancia en los mismos estudios.

LA FRECUENCIA FUNDAMENTAL

Después de presentar toda esta información, es posible inferir cuáles son los mecanismos que dan al Reiki su efectividad. En el post sobre el Cuerpo Humano Electromagnético se infiere que una fisiología normal del chakra significa un spin o giro uniforme, centrado, circular y rítmico. Entonces, el mecanismo de acción es el cambio de frecuencia o rotación a través de interacción de campos. Además parece que el terapeuta realiza un escaneado general del cuerpo del paciente utilizando un amplio set de frecuencias, pero estableciéndose en el rango entre 7 y 8 Hertz; como si dentro de todo el espectro, ésa fuera una frecuencia fundamental. Tal vez ésa sea la frecuencia estandar, o tal vez dicha región de espectro es la óptima para que otra energía pueda llegar al paciente. Es importante tener en cuenta que algunas emisiones fueron tan grandes que son necesarias fuerzas externas para poder comprender el fenómeno; por lo cual el término de canalización es bastante preciso, ya que los terapeutas sirven de biocampos canalizadores, para que el chi, prana o la energía vital pasen a través. La calidad de la canalización puede ser innata, pero también cualquiera puede desarrollarla con experiencia, meditación y desarrollo personal. El poder de la intención y además aceptar el tratamiento son claves en Reiki, como en cualquier otra disciplina. Así que, si el paciente duda de la eficacia del método entonces la efectividad disminuye. Y finalmente, en mi experiencia hasta ahora, el conocimiento y pureza del terapeuta son vitales para conseguir los mejores resultados. En este caso cuando me refiero a conocimiento no quiero aludir a nada de lo que aparece en este post, creo que como terapeuta no es necesario conocer los mecanismos científicos de acción, sino que me refiero al conocimiento interno de los campos humanos que se consigue con el trabajo constante de uno mismo y hacia los demás. Dicho esto, se puede asumir que el paciente tiene efectos significativos en el sistema de relajación, así como aumento de la conductancia en piel, lo que significa mejor comunicación y desarrollo corporal. Éstos podrían bien ser los primeros beneficios consensuados del Reiki.

RESONANCIAS SCHUMANN

Ahora, se preguntarán qué tiene que ver el Reiki con las Resonancias Schumann.

Tomó mucho tiempo demostrar la existencia de una “onda electromagnética” capaz de transmitir energía a la velocidad de 300 millones de metros/segundo; ergo, la velocidad de la luz. Varias mentes brillantes como Ampère, Faraday, Gauss, Maxwell y Hertz colaboraron en la comprensión de este fenómeno, y el primero en aplicar esta energía fue Marconi, desarrollando el primer transmisor de radio, el cual tenía cristal de cuarzo en su estructura, y además se utilizaron alrededor de 17 patentes de Nicola Tesla para crear dicho aparato. Las Resonancias Schumann son una serie de picos en el espectro correspondiente a las Frecuencias Extremadamente Bajas (FEB) del espectro del campo electromagnético de la Tierra. Son generadas y excitadas por descargas eléctricas en la cavidad resonante formada entre la superficie del planeta y la ionósfera. Esto es importante: la ionósfera actúa como un reflector de ondas de baja frecuencia, lo que hace que reboten hacia la superficie y de vuelta a la ionósfera, existiendo superimposición entre ellas. Su velocidad es la velocidad de la luz, rodeando a la Tierra en 7.8/s. La más conocida de las Resonancias Schumann es su frecuencia fundamental, la cual es su frecuencia más baja, y fluctúa entre 7-8.5 Hz.


Animación de las Resonancias Schumann. Fuente: NASA

La fluctuación es completamente normal, y también las frecuencias cambian según la localización geográfica. Además, la ionósfera determina las propiedades de las resonancias; si la ionósfera aumenta, entonces la frecuencia baja. Éste reflector natural tiene cambios a través de varios ciclos: como el día/noche, las estaciones, el ciclo solar de 11 años, tormentas solares, y prácticamente todo lo que emite el Sol hacia nosotros. Las tormentas solares magnéticas pueden detener toda Resonancia Schumann.

La NASA ha colgado grabaciones de tales ondas, con la ayuda de un receptor de radio de Muy Baja Frecuencia (MBF). Detectaron 3 tipos de sonidos, llamados sferics, tweeks y whistlers. Pueden ir primero a este link, en este pueden escucharse los whistlers, y también en éste, son muy bizarros y curiosos. Existe otro sitio web que ejemplifica mejor que nada el fenómeno de las Resonancias Schumann. El sitio hace streaming -con 30 minutos de retraso- de todos los relámpagos y descargas eléctricas que suceden alrededor del planeta. Te muestra el tiempo que está transmitiendo, el número de descargas por segundo, y la densidad de rayos, además de otras características. Estuve tan impresionado la primera vez que entendí este fenómeno, un pulso incesante creado por las descargas de toda la Tierra que a la vez es un creador de frecuencias. No me extraña que a las Resonancias Schumann se les llame el latido del planeta. Además, es muy relajante ver todas esas tormentas sucediendo mientras uno mira el cielo azul desde su ventana.

Dicho esto, quisiera enfocarme en el hecho de la Resonancia Schumann de más baja frecuencia ocurre aproximadamente a 7.83 Hz, la misma frecuencia que fue detectada por la emisión de terapeutas en varios estudios, y aquí es donde probablemente los campos electromagnéticos humanos y las ondas del planeta se entrelazan. Ésta puede ser la puerta de acceso a la canalización, la frecuencia fundamental, la energía extracorporal de la que Seto se refería cuando dice que los campos biomagnéticos extremadamente grandes no pueden ser generados sólo por bio-electricidad.

Así que, debido a similitudes en las frecuencias, ¿acaso sucede que canalizamos energía directamente de la Tierra?

¿O es que el rango de 7 Hz es otro patrón en el Universo y se repite constantemente? 

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