La Piedra del Medio es una formación rocosa que se encuentra en el medio del río Orinoco entre Ciudad Bolívar (Estado Bolívar) y Soledad (Estado Anzoátegui) y logra verse en todo su esplendor frente al malecón de la ciudad en el Paseo del Orinoco.
Desde la colonia alrededor de esta misteriosa piedra se han hundido miles de embarcaciones y otras han sido golpeadas y dañadas gravemente por lo que sus dueños han afirmado que ha sido “algo” grande y desconocido. También afirman que entorno a la piedra se forman enormes remolinos que “creen” que actúan como torbellinos y se tragan las canoas y barcos, por lo que prefieren no pasar cerca de ella.
Todos los bolivarenses conocen la leyenda del monstruo del Orinoco y cada quien la cuenta aderezada a su gusto, pero indefectiblemente todos coinciden en afirmar que debajo de La Piedra del Medio habita una Serpiente de 7 cabezas y que cada cabeza de este monstruo se encuentra en un lugar reconocido o emblemático de la ciudad: La cabeza central supuestamente está en la misma Piedra del Medio y las otras en la Isla Degredo, la Isla Panadero, La laguna el Porvenir (actual Jardín Botánico), la Laguna Los Francos (frente de la reciente redoma la Octava Estrella), La Casa San Isidro y la Catedral Metropolitana.
Esta Serpiente de 7 cabezas por lo que los lugareños suelen contar se parece a la Hidra de la mitología griega que protegía las entradas subacuáticas del inframundo y que Hércules logró destruir con ayuda de su sobrino quien quemaba las cabezas del monstruo porque si no éstas se volvían a reproducir, siendo cada cabeza más feroz y grande que la anterior, por lo que no se puede descartar que esto sea una simple reproducción del mito en una ciudad que creció a las orillas de un río de aguas marrones y oscuras tan inmenso, caudaloso y sin parangón en Suramérica.
En 1988, debido a las afirmaciones de muchos lugareños que decían haber visto dicho un monstruo en la Piedra del Medio, se generó una gran revuelta de personas que se acercaron a las orillas del río movidos por el interés de fotografiar al monstruo a través de las penumbras de la noche y esto fue reseñado por la prensa local, pero salvo imágenes borrosas nadie pudo comprobar un avistamiento real de la Serpiente de 7 cabezas.
De acuerdo al libro Estampitas Guayanesas, a mediados del siglo XX la Universidad de Oriente-UDO, realizó estudios oceanográficos y los aparatos de ultrasonido determinaron que en dicha piedra existe una enorme fosa de 160 metros de profundidad en forma de embudo; esto, en mi opinión, podría explicar los extraños remolinos que indican los pescadores. Sin embargo las pruebas científicas no fueron suficiente para eliminar el mito en los pobladores de Ciudad Bolívar y Soledad porque el buzo de esa expedición que bajó a las profundidades del río emergió muy rápido e informó, muy asustado, que había visto un monstruo y esa noticia se regó como pólvora, ratificando la idea de la Serpiente de 7 cabezas.