Los últimos cuatro días han sido muy interesantes, y ya te diré porqué. Holaaa de nuevo, hoy es el día 10 y vaya que pareciera que he estado en una montaña rusa en la que he estado hasta la cima y luego viene el bajón horrible. Parte de toda esta aventura esta siendo conocerme mejor y darme cuenta de mi parte más fuerte, y debo decir que estoy sorprendida. Bueno, también se abrieron muchas puertas que creí que se habían cerrado para siempre, acepto que me ha gustado mucho que se abrieran de nuevo, por fin de nuevo estoy tomando el rumbo de mi vida. También he tenido malos días, en los que me he estresado bastante, pero precisamente de eso quiero hablarles este día. De entre tantas cosas que hablé con una psicóloga, me dijo que producto del confinamiento es el sentimiento de sentirse enojado o frustrado, sólo tuvo que decir esas palabras para que entonces, yo, entendiera muchas cosas. Claro que me afectó todo este tema de la pandemia y todo lo que contuvo, pero de manera inconsciente. No se lo adjudique todos mis problemas al encierro, pero era evidente que el cambio tan brutal me afectó, incluso a mi desempeño académico; nunca nada me había dolido tanto que haber visto como fallaba en la universidad, eso sí fue un golpe bajo de mi parte, pero bueno, siempre hay segundas oportunidades.
¿Qué si me medicaron? Claro, por la mañana tomo una pastilla de meditación de 6 minutos y luego por la tarde la combino con una cucharadita de otro poco de meditación, de igual importancia me mandaron unas capsulas de ejercicio, pero esas las consumiré cuando ya me quiten los puntos de mi dedo cosido jaja. Esto es sólo la punta del ice berg y por ahora tengo en puerta mi tesis, mi proyecto terminal y tomar mi medicamento para lograr estar mejor y ya saben lo demás. Bueno, en resumen, es lo que ha pasado estos días y a ti, querido lector, que has seguido de cerca esta serie de blogs sobre mi aventura te agradezco. Ya estaré haciendo otro post sobre cine, besitos.