Somos personas que queremos controlar todo a su alrededor, sin darnos cuenta el daño que cometemos. Hay que entender que cada cosa tiene su tiempo y su espacio. Queremos intervenir en todo momento y muchas veces sin que nos pidan ayudan. Tomar decisiones por las personas en algunos casos es perjudicial para su crecimiento y su creatividad. Cuando tenemos hijos y los acostumbramos a decidir por ellos, al final cuando son adultos se vuelven dependientes y egoístas. Salen al mundo real y se encuentran con otra realidad opuesta a la aprendida. Hay sufrimientos que uno mismo debe experimentar para florecer.
“Ayuda a tus semejantes a levantar la carga, pero no te consideres obligado a llevársela”
-Pitágoras-
Otras teorías se afirma que para ayudar a que otra persona desarrolle sus habilidades propias hay que darle la ayuda justa y necesaria para que desarrolle sus propias habilidades.Debemos ayudar dentro de nuestras posibilidades como enseñarles el camino, pero entender que a veces la soledad es necesaria para avanzar y analizar las circunstancias porque todos pasamos por pruebas o tomamos decisiones acorde a los hechos que vivimos en nuestra vida. Colabora con las personas que te piden ayudar siempre y cuando hayan límites. Si no te pide ayuda no quiere decir que no la necesite, simplemente esta viviendo su proceso y espacio. Las personas independientes suelen tomar sus propias decisiones y no dejan que nadie interrumpa su camino.
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