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Los escarabajos de cuernos largos o longicornios (Coleoptera Cerambycidae) están presentes en Venezuela, según lo demuestran estudios realizados por científicos del Centro para la entomología sistemática, de Gainesville, Florida, EEUU, bajo el auspicio de la "@University of Nebraska – Lincoln".

En estos estudios, científicos de Panamá, Paraguay, Colombia y Venezuela, dejan establecida la existencia en Venezuela, de más de 500 especies descritas, de escarabajos longicornios, sin contar con las especies aún no catalogadas.

Además, hacen el reporte de 15 nuevas especies de escarabajos longicornios (Coleoptera Cerambycidae), que fueron colectados entre los años de 1992 y 2016 en los municipios de Atures, Autana (Estado Amazonas) y Padre Pedro Chien (Estado Bolívar).

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A nivel mundial, se estima que están descritas unas 26 mil especies de escarabajos longicornios, caracterizados porque sus antenas miden lo mismo que sus cuerpos o un poco más, y presentan figuras muy llamativas sobre sus alas, con la intención de generar cripsis con el entorno, o mimetismo con otros animales.

Escarabajo lomgicornio, haciendo cripsis con el suelo.

A nivel taxonómico, estos escarabajos pertenecen al Dominio Eucariota, Reino Animalia, Filo Arthropoda, Clase Insecta, Orden Coleoptera, Familia Cerambycidae, Género Aegomorphus, Especie Aegomorphus circumflexus.

Los adultos de “Aegomorphus circumflexus”, pueden medir 15 mm (1,5 cm), de largo, por 5 mm de ancho, y sus antenas miden lo mismo que el largo del cuerpo, o un poco más.

Las imágenes que están observando, corresponden a un especimen que estaba durmiendo dentro de un pantalón negro, colgado en una percha, después de lavado, en mi apartamento, ubicado en Barquisimeto, Edo. Lara, Venezuela, coordenadas geográficas 10.061523, -69.367142.

Estas imágenes fueron tomadas con un equipo celular Xiaomi Redmi 6.

Los escarabajos de cuernos largos (Cerambycidae) varían mucho en tamaño y forma, pero todos coinciden en sus antenas muy largas, y en sus llamativos colores, sobre su espalda, que asemejan corazas.

Trasladé el escarabajo desde el pantalón donde estaba escondido, y lo coloque en una maceta con tierra.

Los escarabajos de cuernos largos tienen unas fuertes mandíbulas, que utilizan para perforar las ramas y los troncos de los árboles, donde remueven la corteza, y perforan galerías, donde ponen los huevos, y luego, se desarrollan sus crías, que pasan por una metamorfosis.

Por lo general, los escarabajos de cuernos largos, horadan, y desprenden, en forma circular, la corteza de las ramas, que se debilitan y rompen donde el escarabajo hizo el anillo.
Luego, la rama cae al suelo por su propio peso.

Después de la cópula, la hembra coloca los huevos en los agujeros de la rama caída, de modo que cuando las larvas eclosionan se alimentan de la madera, hasta convertirse en escarabajos adultos.

Las fuertes mandíbulas les permiten a estos escarabajos, alimentarse a partir de la madera descompuesta, o de las ramas de árboles vivos.

Las relaciones ecológicas de estos escarabajos son complejas, destacando que sirven de medio de transporte a otros artrópodos de pequeño tamaño, como los ácaros, que, aprovechan al escarabajo para que los lleve a los sitios de alimentación que estos frecuentan, con el agravante de que el escarabajo no recibe ningún beneficio por ese servicio de taxi.

Observen el pequeño animal, entre la mandíbula y la pata delantera izquierda.

Este es un tipo de comensalismo denominado foresis.

Pueden observar la imagen , con aumento del editor.

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Considerando el daño que causan en la corteza de ramas y troncos de los árboles, los escarabajos se catalogan como plagas agrícolas, sobre todo en las áreas de caficultura, por su preferencia por el guamo (Inga Edulis), que se usa de sombra para cafeto.

Desde otro punto de vista, los escarabajos de cuernos largos son excelentes recicladores de material vegetal, que se incorpora al suelo, aumentando la riqueza nutricional de la capa arable, que es aprovechada por plantas y los habitantes del suelo.

Los escarabajos longicornios sirven de alimento a otros artrópodos, reptiles, aves, y anfibios, aportando energía a los ecosistemas, a través de las cadenas alimenticias.

La belleza de estos escarabajos es innegable, y nos confirma que todas las especies naturales son necesarias, destacando la perfección de la naturaleza.

Ali Riera

Todas las fotografías son propiedad del autor.