Un saludo cordial a los miembros de la prestigiosa comunidad HIVE.
La mayoría de las personas piensa que solo existen el reino animal y vegetal, y es entre esos dos mundos donde se ubican todos los seres vivientes que habitan el planeta tierra.
Realmente, no es así.
Actualmente se maneja la existencia de tres dominios de seres vivos: arqueas, bacterias y eucariotas.
Arquea y bacterias son microorganismos procariotas unicelulares que, no presentan núcleo ni orgánulos membranosos internos.
Los eucariotas, por el contrario, pueden presentar la pared celular, membrana plasmática, un núcleo y organelos funcionales, dispersos en conjuntos membranosos dentro del citoplasma.
Existen cuatro reinos de individuos eucariotas: protistas, hongos, plantas, y animales.
El caso de los hongos siempre ha sido muy polémico.
Al principio de los estudios taxonómicos, se clasificaron como animales, porque son heterótrofos, esto es, no producen su propio alimento, por carecer de clorofila.
Luego, al observar que tienen pared celular, de quitina, parecida a la de las plantas, se les consideró vegetales.
Clasificaciones más recientes, los ubicaron como individuos eucariontes, diferentes a las plantas y los animales.
Así nació el reino de los hongos o Fungi.
Veamos ¿Qué son los hongos?
Los hongos son seres vivos de pequeño tamaño, que presentan células eucariotas, de aspecto filamentoso, con tejidos funcionales de cierta complejidad.
Están muy relacionados con la descomposición de materia orgánica proveniente del fuego (pirófilos), o con materia fecal (coprófilos), por lo que es común encontrarlos en estos hábitats.
En general, cumplen papeles ecológicos muy importantes, por lo que pueden considerarse saprofitos, si se alimentan de materiales en descomposición.
Muchos se asocian a las raíces de algunos vegetales, formando micorrizas, con fines de simbiosis.
Otros hongos (Ascomycota o Basidiomycota), forman una relación de simbiosis, con un alga (Chlorophyta o Heterokonta), o una cianobacteria, dando origen a un organismo llamado liquen, que juega un papel fundamental como comunidad pionera y retenedores de humedad ambiental.
Muchos hongos parasitan a otros seres vivos, causando grandes pérdidas económicas y enfermedades, para el hombre.
Este es el caso de los hongos filamentosos del género Rhizopus.
Los hongos se alimentan de moléculas orgánicas, que obtienen secretando enzimas sobre restos de animales o plantas, que están en el ambiente, los cuales lentamente se van descomponiendo, hasta hacerse asimilables.
Los hongos asimilan esas moléculas orgánicas a través de un proceso de ósmosis, denominado osmotrofia.
Imaginen lo complejo y delicado que puede ser la invasión de un hongo en tejidos orgánicos de un humano o mascota.
En esto se diferencian de los vegetales, que se alimentan de materia inorgánica, que incorporan a través de las raíces, y la convierten en materia orgánica, a través de la fotosíntesis.
El papel de los hongos en los ecosistemas y en las cadenas alimenticias es crucial, porque representan el nivel primario de descomposición de toda la materia muerta que, en parte, les sirve de alimento, y la restante, se reincorpora a los diferentes ciclos biogeoquímicos de la vida.
En la naturaleza podemos encontrar varios tipos básicos de hongos.
Los más vistosos son las setas, también llamadas hongos basidiomicetos o de sombrerito.
Algunos hongos basidiomicetos son comestibles y de gran valor comercial.
Otros pueden ser muy venenosos.
Es necesaria mucha experiencia para reconocerlos.
Se fijan al suelo a través de unas estructuras filamentosas llamadas hifas que, en conjunto, forman el micelio, que cumple el papel de fijación y sostén al sustrato.
Existen hifas reproductivas que se ubican formando láminas por debajo del sombrerito, donde se forman, acumulan y distribuyen las esporas, que darán origen a nuevos hongos.
Entre el micelio y el sombrerito se forma una especie de tallo, denominado pie, también formado por las células filamentosas de las hifas.
Otro tipo de hongos muy conocidos es de tipo filamentoso, el cual desarrolla mohos peludos, al principio blanquecinos y luego, negruzcos.
El caso más conocido es el moho del pan y de muchas frutas, llamado Rhizopus nigricans.
La estructura de hifas, micelios y esporas se repite en todos los hongos filamentosos.
Los hongos filamentosos son responsables de grandes pérdidas económicas, por el deterioro de alimentos.
Un grupo de hongos muy importante por sus beneficios, son los llamados ascomicetos.
Un ejemplo típico son las levaduras (Saccharomycetos), muy utilizados en la cocina.
Estos hongos microscópicos, en forma de sacos, repiten la estructura micelar, reproduciéndose como todos los hongos, a través de esporas.
Para saber más, Dale click aquí
Existen varias especies del género penicillium (ascamicetos), que pueden afectar a los cultivos agrícolas.
Uno de ellos es Penicillium Digitatum, que afecta la cítricos, como la naranja, al crecer sobre la concha del fruto, segregando enzimas que la ablandan y penetran el interios, hasta deteriorarla totalmente.
FUENTE
Un hongo ascamiceto que ha dado grandes beneficios a la humanidad es el Penicillium chrysogenum o Penicillium notatum, del que se obtiene la penicilina, que tiene un importante efecto antibiótico sobre las bacterias.
El efecto antibiótico de los hongos del género Penicillium fue establecido por Alexander Fleming en 1928.
Posteriormente, Chain y Florey (1942), descubrieron que el responsable de ese efecto antibiótico de los hongos penicilium, era una molécula que se sintetiza en los cultivos del hongo penicillium, que fue bautizada como bencilpenicilina o penicilina G.
Actualmente, la penicilina se produce, también, en forma sintética, en el laboratorio.
Los estudios biológicos han estimado que existen más de un millón y medio de especies de hongos, pero apenas se han catalogado un 5% de los mismos.
Para saber más, Dale click aquí
Aún nos falta mucho por conocer, acerca de los hongos, pero está claro que han sido claves en los avances de salud y alimentación, que ha logrado la humanidad.
Definitivamente, los hongos reúnen condiciones para ser catalogados como animales o plantas, pero los taxónomos han considerado más conveniente, ubicarlos en su propio reino Fungi.
Disfrutemos este maravilloso recurso natural, que es un aliado ecológico.
Ali Riera
Todas las fotos, excepto las que indican la fuente, son propiedad del autor.