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En medio de la humildad y belleza de los jardines presentes en el caserío Usera, del Edo. Lara, encontramos plantas y arbustos ornamentales majestuosos, que adornan estos lindos escenarios, brindándonos su exquisito aroma, que se hace más agradable durante las horas de la noche.
Uno de esos hermosos arbustos es la amapola, originaria de Venezuela y de muchos otros países de América, llamada también alelí, que ha sido fuente de inspiración de muchos poetas, como Rafael Hernández, el jíbaro de Puerto Rico, cuya canción, “capullito de alelí”, han versionado muchos cantantes de prestigio, como Caetano Veloso.
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La amapola se merece todos esos homenajes por su belleza incomparable, que acompaña con su nobleza vegetal, de arbusto caducifolio, que para proteger su integridad cede todas sus hojas, a fin de evitar la transpiración excesiva, durante la estación seca, vistiéndose nuevamente, cuando las condiciones ambientales así lo permiten.
Aun así, resiste hasta seis horas de sol directo y unos 40 grados celsius.
La amapola recibe muchos nombres comunes, dependiendo de la región del mundo donde se cultive, destacando amapola en Venezuela, alelí en Puerto Rico, frangipani en Australia, árbol del templo en India, y como estos, muchos más.
A nivel taxonómico, la amapola pertenece al Dominio Eucariota, Reino Plantae, División Magnoliophyta, Orden Gentianales, Familia Apocynaceae, Género Plumeria, Especie Plumeria rubra.
Es necesario destacar que el Género Plumeria está conformado por más de 133 especies que han sido descritas por los taxónomos, de las cuales, hasta ahora solo 11 han sido aceptadas como tales, por la comunidad científica.
Plumeria rubra es un arbusto, o pequeño árbol, de unos 5 a 8 metros de altura, con un tallo semi leñoso, que puede dividirse en dos ramales, sobre los cuales se presentan muchas ramas portadoras de las hojas, flores, frutos y semillas.
Las ramas, quebradizas, son abundantes y crecen en todas direcciones, formando una copa abierta.
Las hojas son relativamente grandes, de forma lanceolada, llegando a alcanzar unos 30 cm., de largo, por unos 6 cm., de ancho, cuyo haz es verde brillante, contrastando con el color pálido del envez.
Las flores, de hermosos colores blanco, rosado o amarillo, crecen en racimos formando inflorescencias del tipo cima terminal, donde cada flor presenta 5 pétalos, que parecen artificiales, de tonos muy bonitos.
Es común que ocurra la auto polinización, pero a veces, el polen no logra liberarse, por lo que la flor no produce frutos ni semillas.
Los nectarios despiden un aroma especial, muy agradable, que ha sido utilizado como base de algunos perfumes.
Los frutos son pequeñas vainas alargadas, cápsulas, que pueden llegar a medir unos 25 a 30 cm., lisas, brillantes, sin pelos, que crecen en parejas opuestas, pendiendo de un pecíolo.
La semilla es pardusca, alada, voladora y muy liviana.
Son muy numerosas.
Entre los polinizadores más comunes están las polillas del género Hypercompe, además de otros insectos.
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En los países de orientación hinduista, budista y mahometanos, la Plumeria rubra es considera inmortal por su gran capacidad de producir hojas y flores, que son usadas para adornar y perfumar los altares, las tumbas de los difuntos y los caminos hacia los templos.
Plumeria rubra puede ser reproducida por semillas o por esquejes, lo que lo ha convertido en un arbusto ornamental muy comercializado, tanto la especie original, como la Plumeria rubra, variedad acutifolia, de pétalos blancos.
Plumeria rubra, al igual que las otras especies de la familia botánica Apocynaceae, tienen una savia, en forma de latex lechoso, blanquecino, que puede ocasionar serias reacciones en los seres humanos, por la presencia de alcaloides, de los cuales se han extraídos drogas psicoactivas, similares a las presentes en Nerium oleander, así como flavonoides de conocida acción sobre las várices, por su efecto antiinflamatorio.
Los países centroamericanos se han apropiado el origen de Plumeria rubra, pero no se puede obviar, la presencia de la amapola o frangipani en países cercanos al ecuador, desde tiempos remotos.
Definitivamente, esta hermosa planta ornamental americana, es digna de adjetivos como inmortal y perfumada, por sus atributos de origen divino, que nos invita a disfrutar su exquisito aroma y sus coloridas flores.
Ali Riera
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