Si han seguido mis publicaciones desde hace algún tiempo sabrán que Milan Kundera es uno de mis autores de cabecera y uno de mis pilares literarios. No sólo he leído todos sus libros que han sido publicados en español, sino que he releído por lo menos la mitad de ellos. Al hacer esas relecturas he compartido mis reseñas por la plataforma, pero la verdad es que mi encuentro con su obra data de mucho antes de comenzar a publicar por acá.
Una de las razones por la cual cada uno de sus libros se me presenta como una serie de revelaciones literarias, personales y filosóficas, es por la cantidad de frases memorables y de reflexión que encuentro a lo largo de sus páginas. Por eso es que a pesar de haber compartido las reseñas hace años, he seguido durante los últimos meses dejando de vez en cuando reflexiones desprendidas de algunas de estas frases, porque incluir estos análisis en las reseñas de los libros no sólo las haría demasiado extensas sino que se desaprovecharía la oportunidad de profundizar un poco más en el tema, debido a la extensión de los posts. Revisando mis apuntes este fin de semana me topé con dos frases tomadas de dos de sus libros, pero que guardan relación temática entre ellas y por eso quise unirlas hoy en esta publicación para refelxionar sobre ellas. La primera está tomada de La inmortalidad, su novela más extensa, y dice así:
"El sufrimiento es la universidad del egocentrismo"
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Si buscan el término en google, les aparecerá que el egocentrismo es una "valoración excesiva de la propia personalidad que lleva a una persona a creerse el centro de todas las preocupaciones y atenciones." De allí que se digan frases como creerse el ombligo del mundo o el centro del universo. Bien, lo que Kundera expresa a través de su metáfora es que ese rasgo puede ser educado a través del sufrimiento. Es decir, es precisamente a través del sufrimiento y de las experiencias dolorosas que se van acumulando durante la existencia que ese egocentrismo comienza a mitigar, sino a desaparecer. Pero ¿por qué? Es decir, ¿qué hace que las experiencias de dolor contribuyan a disminuir esos niveles de egocentrismo? La respuesta, o una de ellas, la encontré justamente en otra de las novelas de esta gran autor checo:
"En los momentos de desgracia, el hombre busca consuelo en la unión de su tristeza con la tristeza de otros"
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La frase está tomada de La borma, su primera novela y nos expresa que el dolor, el sufrimiento, son menos tolerables en soledad. Cuando se siente mal, el hombre tiene una tendencia a buscar casos semejantes, experiencias ajenas similares que le hagan sentir que no está solo. Luego, si yo sufro pero otros han sufrido lo mismo o quizás cosas peores, indirectamente comienzo a darme cuenta de que estas cosas no me ocurren solamente a mí, de que no es algo personal, sino general; por lo tanto, no puedo ser yo el centro de un universo que impone sus reglas a todos por igual, o sino por igual, al menos sin discriminar las condiciones particulares de cada uno. A eso se refiere Kundera con el sufrimiento como la universidad del egocentrismo, a que mirando el dolor ajeno, desde el propio dolor, comienza uno a verse y a aeptarse más como parte de un colectivo. Cosa que no siempre sucede con el éxito, porque como especie solemos disfrutar los triunfos de forma individual (egoísta) pero es en los momentos de necesidad en los que recordamos que somos un género humano conformado por miles de millones de personas.
En pocas palabras, el dolor nos induce a mirar al otro, a buscar consuelo en el sufrimiento ajeno y para poder hacerlo debemos alejar la mirada del espejo, dejar de concentrarnos sólo en nosotros mismos y ver también a los demás. Visto así, el dolor como impulsor de la empatía y educador del egocentrismo, no resulta tan nefasto, ¿coinciden con lo expresado en las frases de Kundera? ¿creen que quiso decir algo diferente? Los leo en los comentarios.
