En los momentos más complejos la claridad , la blancura , el azul del cielo, el descanso aparece para amortiguar tanta lucha, toda esa confrotación que sufrimos a diario, en cada batalla, en cada llamada, en cada negociación, rodeados de un ambiente aún mucho más hostil puesto que la presión sometida no deja respirar como un ser humano se merece, solo como una parte más del engranaje de esa maquinaria de hacer dinero para otros por ese techo y ese mendrugo de pan.
Si no fuera por esos días, por esos ambientes donde el día a día queda al margen, en standby para tomar fuerzas y coger impulso , no llegaríamos nunca a superar la noche.
Por eso tan importante el ocio, los ambientes , las compañias, las charlas nimias, el desahogue dominical.
Si la independencia económica fuera una realidad, así serían mis días, días de un completo vivir, donde la supervivencia ya no entraría en el lenguaje, solo la calma, la paz , la relajación , los paseos serían esa barrera para llegar al siguiente puerto donde sentarse y volver a recargar la vida.
El trabajo debería ser un orgullo y una pequeña parte del día, no una losa de la que huir, de la que tenemos encima y no podemos escapar , el éxito está sin duda en aquellas personas que hacen de su trabajo su forma de vivir su vida y amar lo que hacen.
Fotografías de mi autoría.