Dos Novias Intentando Reservar Una Habitación de Hotel

¿Como están amigos de Hive?, espero hayan pasado un lindo día del Amor y la Amistad.

No sé si tendrán idea de lo complicadas y difíciles que pueden llegar a ser para dos mujeres que son pareja, ciertas situaciones que para cualquier pareja heterosexual son algo común y corriente.

pexels-ketut-subiyanto-4760127.jpg

Foto de Ketut Subiyanto en Pexels

Por ejemplo, recuerdo la primera vez que quise reservar una habitación en una posada de playa para mi pareja y para mí, en aquella oportunidad escogimos un lugar bastante "gay friendly", que es como le llaman a los lugares que no tienen problema en aceptar parejas LGBT+, sin embargo en medio de los nervios cuando llame por teléfono pedí una habitación con cama matrimonial (era más económica), y al final aclare:

  • ¡Somos mi prima y yo! , ¡Osea, dos mujeres quienes vamos a ocupar la habitación! , ¿algún problema? ,- pregunte.

La muchacha al otro lado del teléfono me contesto que no había problema. La verdad no sé porque aclare que se trataba de dos mujeres, creo que me preocupaba que al llegar allá nos vieran de mala manera o nos pidieran que nos retiráramos.

En esa oportunidad no tuvimos ningún inconveniente, luego de reflexionar me di cuenta que yo había hecho reservaciones antes con mi mamá por ejemplo, y aunque igual aclaraba que éramos mi madre y yo quienes ocuparíamos la habitación, no me generaba tanta ansiedad que pensaran que no era verdad. Por suerte, cada día es más común que grupos o parejas de verdaderas amigas vayan juntas a distintos lugares.

Sin embargo, en varias ocasiones he realizado reservaciones para mi pareja y para mí en habitaciones dobles, en decir, solicitando que tenga dos camas, para disimular (aunque eso implique pagar un poco más)

Y es que, no podemos confiarnos, fíjense, al año siguiente, volví a llamar a la misma posada para reservar nuevamente una habitación para mi pareja y para mí. En esta oportunidad pedí que fuera doble, yo estaba más confiada, pero me descoloco cuando la señora me pregunta:

  • Pero, ¿es usted y un señor?

Empecé a sudar. Me agarro desprevenida. A pesar de intuir que en cualquier momento me podrían preguntar algo así, empecé a pensar que nunca pasaría, porque ciertamente hasta ese día no me había ocurrido.

Sin embargo, respondí, asumiendo que no me creerían y tendría que armarme de valor y llamar a otra posada:

  • No, en realidad somos dos amigas, lo que pasa es que vamos un grupo grande de amigos pero ellos se van a quedar en carpa y nosotras preferimos estar más cómodas y decidimos alquilar juntas una habitación.

No era total mentira, si iban otros amigos a quedarse en carpa, así que, conteste y espere lo mejor.

Al final si nos aceptaron, la señora me explico que ya no aceptaban parejas LGBT+ porque habían tenido un problema, hubo una discusión de pareja por algunos celos, al parecer descubrieron a alguien siendo infiel o algo así, y eso horrorizo a los otros huéspedes (parejas heterosexuales) que tenían hijos y tuvieron que presenciar ese espectáculo.

pexels-anna-shvets-3727657 (2).jpg

Foto de Anna Shvets en Pexels

Por un lado le doy la razón que debió ser un evento desagradable, pero ¿será que las parejas heterosexuales no discuten? Y si esas familias van a una zona considerada "gay friendly", deberían saber que habría parejas del mismo sexo o genero por ejemplo, y que sus hijos los verían. Son pocos los lugares donde nos sentimos libres de ser nosotros mismos y si vamos a estos sitios es porque asumimos que habrá parejas heteros pero al menos no seremos juzgados o mirados con desprecio si por ejemplo se me escapa alguna frase cariñosa hacia mi pareja. Porque si, es agotador tener que pensar cada cosa antes de decirla por el temor del que dirán.

Fue una de las tantas ocasiones donde he sentido cierta indignación. Hasta comente con mi novia si mejor buscábamos otra posada, y ella me dijo que mejor no nos arriesgáramos a un rechazo mayor, ya que al menos en esta nos habían aceptado “como amigas”. No sabíamos si quizás la situación en todo el lugar había cambiado y ya no eran tan "gay friendly". Por suerte fue otra bonita experiencia que compartimos a pesar de los inconvenientes.

Aun sigo sintiendo cierta ansiedad cuando tengo que realizar alguna reservación, pero trato de no enrollarme tanto. Solo la hago sin dar muchas explicaciones, pero se que si me vuelven a realizar alguna pregunta como la de aquella vez, debo estar preparada para responder.

Muchas Gracias por leer!

loveisloveimagen.png

H2
H3
H4
3 columns
2 columns
1 column
25 Comments
Ecency