![image.png](https://images.ecency.com/p/PB8ro82ZpZP35bVGjGoE93K3E4U5KX8KtMBJ2rgjkVAQ8q7uRE923ejpn3uLi72xWYE2CTSWNvnKF5vTVjpvSF1XF8EWMyEMk9QfXq8PcmW3zruL.png?format=match&mode=fit)
Y sin embargo
Dios está
en el cielo que ves,
en tu café de las diez.
Aún por si lo dudas,
también en tu mascota
o la alegría que explota
y aviva tu alma rota.
Está Dios
en la captura del pez
que degustas otra vez.
En el horno
de tu pastelito de ricota
o tu plato con caraotas
que tu boca agota.
La esperanza del mañana,
esa en la que crees
al derecho y al revés,
es fe en Dios.
Tu almohada
cuando tu sueño toca
o pañuelo cuando la tristeza brota.
Es Él la salvación que no se nota.