Hola queridos amigos, con esta publicación quiero dar inicio al año 2021 que viene cargado de buenos deseos y de energías positivas. ¿Que como lo sé? lo percibo en el aire, en el ambiente, por donde quiera que voy; se percibe en cada abrazo y en cada sonrisa. Por eso quiero iniciar con un post de gala, para darle a mi blog la elegancia, color, vistosidad y sabor; características que quiero resaltar, imprimir y reforzar durante todo el año.

    Antes quiero contarles que esta receta nace a partir de un breve lapsus mental que me dio antes de la noche de año nuevo ¡así es amigos! no sabía que cocinar, pero de repente recordé el pollo relleno que hizo mi sobrino Alejandro el año pasado en nuestra casa en el Táchira, hizo 3 pollos y los horneo, demasiado rico. Todos decíamos que por ser médico se le hacia fácil deshuesar el pollo pero eso no me intimidó en absoluto, fue cuando tomé la decisión de realizar esta receta y deleitar los paladares de mi familia y amigos.

    Por tratarse de una preparación para el último día del año 31 solo pude tomar algunas fotografías pero trataré de explicar el paso a paso de la mejor manera posible.

Ingredientes

• Un pollo de 2 kilos y medio
• 1/4 de carne de cochino
• Carne molida o en filete picado en trozos pequeños
• 100 gr de tocineta
• 5 huevos
• 100gr de jamón ahumado
• Una naranja o mandarina
• Una papa
• Una zanahoria
• Un calabacín
• Especias de canela en polvo, sal, pimienta, adobo y orégano
• Uvas pasas, aceitunas y alcaparras.
• Tomate, cebolla, pimentón, cebollín, ajo y ají.

Preparación

    Iniciamos deshuesando el pollo con un cuchillo pequeño tratando de no romper la piel, comenzamos por la parte del cuello raspando suavemente sobre cada hueso y ayudándonos con los dedos. Luego nos pasamos a la parte posterior y vamos cortando sobre la rabadilla y muslos, así vamos sacando los huesos hacia afuera de las piernas del pollo. Volvemos nuevamente al cuello y seguimos sacando, la parte de las alas la dejamos tranquila, solo cortamos las coyunturas para despegar y ayudar a salir completo todo el hueso. Chequeamos que hayamos sacado todo y quitamos cualquier exceso de grasa que pueda tener. por ultimo lo sumergimos durante un rato en vinagre o limón para desinfectar.

Sazonamos

    Sazonamos por dentro y por fuera con esencias o especies primordiales como el ajo, orégano, pimienta, sal. Cortamos a la mitad la naranja o la mandarina y la rociamos con canela en polvo y metemos una mitad dentro del pollo, hacia el fondo, como si quisieras tapar el hueco del cuello. untamos con mantequilla entre la piel y la carne de la pechuga para que dore de manera perfecta. Cocemos con hilo y aguja esa abertura para que podamos comenzar a rellenar.

El relleno

    Mientras dejamos el pollo en reposo apoderándose de las especies comenzamos a preparar lo que será nuestro relleno. Picamos la mitad del tomate, pimentón, ají, cebolla, cebollín y todo cuanto gustes echarle, también picamos las papas y zanahorias en cuadritos. La carne la sofreímos por un buen rato con un poco de sal y pimienta, revolvemos todo junto con las aceitunas, pasas y alcaparras.
    Cocinamos los huevos para que queden bien duros, los pelamos y reservamos para también meter dentro de pollo.

    También agregamos con un poco de salsa inglesa, vinagre de manzana o vino. Vamos rellenando con mucho cuidado de no pasarnos, según aprendí el relleno debe ser similar en peso al del pollo. Seguimos rellenando cada espacio y por ultimo cosemos para que no se salga nada de nada. Juntamos los muslos para que tenga una forma agradable al servir en la mesa.

    Metemos en el molde y rociamos con vino o cerveza, pero solo un poco ya que debemos reservar para rociar más tarde otro poco. Metemos al horno por unas dos horas y media y listo. El tomate que ves sobre el pollo es para protegerlo de que no se reseque la piel o se queme en el horno.

12 porciones

    Por ser la primera vez no sabía para cuantas porciones alcanzaba, pero ahora les digo que todos comimos muy bien y éramos 10 personas. El pollo fue acompañado por una rica ensalada cesar y pan de orégano. Solo les puedo decir que todo quedó demasiado rico y ese era mi objetivo principal.

Comer, rezar, amar.

    Hoy estoy más agradecida que nunca con la vida, por tener una familia unida, humilde, sin más pretensiones que ser felices y tener lo necesario para vivir. A Dios agradezco por todo lo que me regaló en este 2020 que ya todos sabemos que no fue el mejor de los años pero debemos resaltar que estamos vivos y ya eso es bastante para estar felices. Sigamos adelante, construyendo el 2021, todo está en nuestras manos.

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