Cada línea es un surco de sabiduría, un camino andado para bien o para mal. Los ojos del tiempo miran distinto, solo interesa lo genuino. El círculo de la vida nos devuelve a la transparencia inicial. No hay nada que ocultar, no hay nada que fingir.
Los ojos del tiempo miran distinto, solo interesa lo genuino.
El círculo de la vida nos devuelve a la transparencia inicial. No hay nada que ocultar, no hay nada que fingir.