Aunque no haga tiempo de darse un baño, aunque el tiempo empiece a mostrar su peor cara y los termómetros bajen estos días de manera radical… las visitas a la casa de campo no cambian y sigo yendo prácticamente a diario.
No solo para ponerle comida y bebida a los gatos, sino para ir viendo si todo está bien… Justo ahora que empiezan las lluvias fuertes y el temor a las inundaciones empieza a aparecer.
No dan muchas ganas de darse ese baño tan buscando en verano, pero el agua, pese a parecer estar verde, está limpita y preparada para el próximo verano.