La Guayaba …

¡Hola amigos! ¿Cómo han pasado este fin de semana? Espero que lo sigan disfrutando y confío en sigan recargando sus energías para iniciar esta próxima semana con mucha energía y entusiasmo y, sobre todo, que las satisfacciones sean muchas.

En esta publicación quisiera compartir con Ustedes las imágenes de la primera cosecha del pequeño Guayabo, Psidium guajava. En esta oportunidad, nos ha regalado cinco pequeñas guayabas que han ido madurando una a la vez.

Le tenemos un especial aprecio a este arbusto porque, aún cuando estaba pequeña, de unos 30 cm de alto, el Señor que limpió el jardín la arrancó al confundirla con una hierba. Por fortuna, mi Mamá se dio cuenta a tiempo que no estaba la mata y corrió a rescatarla antes de que terminara desechada como basura. La volvió a plantar y, gracias a Dios, prosperó sin mayores inconvenientes, hasta convertirse en el arbusto que es hoy y que, por fin, nos ha regalado sus frutos.

Estas frutas se han formado algo pequeñas de tamaño, pero muy ricas de sabor. En casa acostumbramos a ingerir la guayaba en jugos o mermelada, pero pueden ser utilizadas para la preparación de muchos y deliciosos postres, como jaleas y bocadillos, y, por supuesto, se puede comer como fruta fresca. De cualquier manera … ¡es deliciosa!

La guayaba es una fruta con un alto contenido de vitamina C, tanto que, una sola guayaba contiene entre 2 a 5 veces más vitamina C que una naranja por lo que es muy aconsejable su consumo. En general, las diversas partes del guayabo; hojas, corteza y hasta sus flores poseen muchos usos y propiedades curativas, especialmente a nivel de los sistemas digestivo e inmunológico. ¡Una planta y un fruto muy apreciados en casa!

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