Desde pequeño supe que haría la diferencia en el mundo, soy un mesías, un salvador; mi fanatismo a brindar ayuda a la humanidad siempre ha sido mi cruz; con el pasar de los años supe en que tenía que convertirme, debo ser un protector tan fuerte como un roble, tan alto como un pino y tan gallardo como un dragón. Por ello debo lograr la perfección, es hora de subsanar los errores de la biología ¿cierto?, claro, no puedo tener este cuerpo inservible, debo ser perfecto, porque seré un protector.
Mi padre siempre fue mi héroe, dio su vida para que yo cumpliera con mi destino, incluso me encerró en mi armario para que nadie viera lo repulsivo que soy, recuerdo que me decía que era una abominación, muchos dirían que me rechazó pero están equivocados, todos lo están; los niños que me decían lo horrible que soy y el asco que les provocaba, tenían razón.
Me veo en el espejo y me odio, pero hoy por fin llegaré a ser perfecto, los cuerpos en mi ático serán todo lo que necesito, todos dirán que soy un asesino, pero ¡no, no, no! todos están equivocado, lo sé, necesito esos órganos para salvarlos no puedo ser alguien ordinario, tengo que ser el perfecto salvador.
Este post se realizó con la finalidad de participar en el Concurso de Microrrelatos de Terror #MicroTerror256 - Semana 3 cuyo tema principal es: "Abominación".
Si están interesados en participar aquí les dejo el link del concurso.
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