Nos pegamos a las grandes pantallas,
En el fondo, como antes, cantaban los pájaros.
En la parte inferior no solo están los anclajes.
Cuántos los que no darán nada.
Y la canción se vierte en los valles lejanos.
Apenas las lágrimas guardé.
Jugar o servir la verdad.
No habrá mucho calor en la vida.
En oración personalmente con él
Y no traigas fruto a Dios
No pude echarle un vistazo
Soy más estúpido de lo que parece la gente.
¿Cuántos de los que se hunden en el alma?
Y para siempre habría perdido mi comienzo.
Más importante es tu perdón.
De la computadora al teléfono, de la TV a la ventana.
Y hacernos dar un paso.
En la noche de luna llena, en el resplandor del día.
Por la independencia del país.
Algo en cada calle
Y durante mucho tiempo no piensa que algo deba cambiar...
Me avergüenza escribir sobre ello.
Hacia nuevos logros.
Por la llave mágica de las puertas de los dos mundos.
Aunque ¿qué más me queda?
Febrero no notará nada.
Lo que permitirá entrar en un sueño ligero,
En la mano extendida, como un centavo,
Dices que no sabías derramar lágrimas.
¿Será siempre así?