Una de las frases que más me gusta pertenece a Albert Camus y dice:

"No ser amados es una simple desventura;
la verdadera desgracia es no amar"

Cuando se ama, sin ser correspondido, es normal que duela, que exista el sufrimiento propio de no poder ver cumplido el ahelo. Sin embargo, amar es ya una victoria. El amor (y me refiero en este caso al amor romántico, de pareja), esas ganas de ver al otro, de querer hablar con él, de llevarla a comer, sentir cómo nuestro interior se enciende apenas con una sonrisa o con la sola presencia de esa persona... el amor nos despierta todo eso, nos infunde una energía que no puede compararse a nada más y nos magnifica la sensibilidad por los detalles, las cosas valiosas de la vida. En ese caso, ¿preferirían no amar? ¿vivir sin todos esos sentimientos? Es cierto que es mejor cuando nos correpsonden, pero el amor que sentimos por una persona, no está en él o en ella, está dentro de nosotros. Quien ama, es un ganador.

Aunque ignoraba la frase de Camus, el poeta detrás de estos versos comulgaba con su sentido y por eso tomó lápiz y papel para hacer una petición, pero también para agradecer la oportunidad de sentir amor. Espero les guste.