La mujer del pelo rojo (Libro): la vida imita las leyendas

La última novela de Orhan Pamuk

Orhan Pamuk es un escritor turco que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en el año 2006. En los útlimos años leí La casa del silencio, El castillo blanco, La maleta de mi padre, La vida nueva y su novela - mi favorita hasta ahora entre las suyas - El museo de la inocencia, una historia romántica que luego saltó del papel a la vida real porque el propio Pamuk erigió un Museo con elementos que aparecen en su novela.

Fue debido a la lectura de esa novela y de algunos ensayos suyos sobre Literatura que vi en la oportunidad de la pubcación de la que es hasta ahora su última novela, la posibilidad de volver a encontrarme con una gran historia escrita en ese vértice entre Oriente y Occidente que es Turquía: país principalmente musulmán, pero con mucha influencia de la sociedad occidental, con el exotismo de las tierras lejanas, pero perteciente a Europa, Turquía y su capital Estambul son lugares únicos en el mundo.
La mujer del pelo rojo está ambientada en la capital turca a mediados de los años ochenta y cuenta la historia de un maestro pocero y su joven aprendiz (el protagonista de la novela), quienes son contratados para encontrar agua en una llanura estéril. Mientras excavan sin suerte metro a metro, nace entre ellos un vínculo casi paterno-filial (el joven aprendiz había sido abandonado por su padre biológico), una dependencia mutua que se ve alterada cuando el adolescente se enamora perdidamente de una misteriosa mujer de pelo rojo: un primer amor que marcará el resto de sus días. Al menos esa es la idea general que se obtiene al leer la contraportada y las primeras páginas del libro.

Cem, el joven aprendiz, ha tenido una infancia y una adolescencia marcadas por acontecimientos fuertes, tanto familiares como sociales: hubo un golpe militar, su padre era político, su madre ha sufrido mucho. Y aunque trabajó, de niño, como librero, consigue la oportunidad de trabajar en las afueras de Estambul en la construcción de u pozo junto a Mahmut Usta. Ante la mencionada ausencia de su padre y debido a compartir el trabajo, el joven comienza a ver a Mahmut Usta como una figura paterna:

“Hacía cosas que mi padre no había hecho en la vida: se preocupaba por mí, me contaba historias, me enseñaba cosas y cada dos por tres me preguntaba si estaba bien, si tenía hambre o si estaba cansado”.

Y luego aparece esa mujer con la cual “Nos miramos como si ambos estuviéramos persiguiendo un antiguo recuerdo, incluso preguntándonos por él”. Lo que atrae al muchacho, lo que lo que desconcierta, es esa sonrisa de reconocimiento que percibió en ella, ¿la conoce de otra vida, quizás? Vale destacar que Cem tiene diecisiete años y la mujer de la cual queda prendado pasa de los treinta.

Ahora bien, a medida que avanza la novela se genera en el lector la sensación de que esta mujer de pelo rojo no es tan importante para a historia. De hecho, sin la útima parte, en la cual es ella misma la que narra algunos hechos, casi parecería exagerado haber titulado así la novela. Digo esto porque al avanzar un poco aparece el tema verdaderamente central de la historia, los mitos sobre el padre, concretamente dos: el Edipo de Sófocles y la leyenda de Rostam y su hijo Sohrab, contenida en el Shahnameh, una milenaria obra poética iraní.

El mito griego es más conocido de este lado del mundo, no sólo debido a su popularidad sino también a su gran cantidad de versiones. A la fecha, ¿cuántas referencias cinematográficas o literarias podemos encontrar de Edipo? Muchísimas. La historia profética del hijo condenado a asesinar a su padre y desposar a su propia madre sin saberlo es bien conocida. En cambio, la otra leyenda iraní no. Y así como Edipo asesina a su padre, en la leyenda de Rostam y Sohrab es el padre el que asesina a su hijo.
Estas dos historias, la del hijo parricida y la del padre filicida, se hacen presentes en la novela. Tal vez, demasiado presentes, porque aunque el propio Pamuk escribe “¡La vida imita las leyendas!”, se habla tanto de estos mitos que se anticipa el curso de la novela muchas páginas antes de la última y uno ya puede develar todo el misterio - que nunca llega a ser tan misterioso - restando goce lector. Esto no quiere decir que todas las novelas deban guardarse los secretos hasta el final (hay novelas que precisamente empiezan por la última parte de la historia), pero creo que Pamuk abusa en la cantidad de referencias que hace de estos mitos y en la cantidad de diálogos y escenas que hay sobre ellos a lo largo de la novela. Sé que me estoy tomando una licencia atrevida al criticar a un escritor que ha obtenido el Premio Nobel, pero fue la sensación que me dejó la lectura de la novela.

Además de los mitos mencionados, otro tema literario recurrente es ese regreso después de dos décadas. Cem cuenta: “Fue entonces, después de veinte años, cuando empecé a sentir la necesidad imperiosa de regresar…”, el mismo tiempo que le toma a Ulises volver a Ítaca en la Odisea, o a los protagonistas de El regreso de Schlink y La ignorancia de Kundera. Veinte años parece ser el lapso por antonomasia que toma volver al origen.

Cabe destacar que, aunque a lectura de esta novela no es tan atrayente como otros de los libros del escritor turco, hay algunas frases que resuenan después de acabado el libro:

“Un padre es la persona fuerte y cariñosa que hasta el final de sus días acepta y cuida al hijo que ha engendrado”

“Nuestra personalidad no solo se forja mediante el uso de las libertades, sino también mediante el influjo del pasado y los recuerdos.”

“Si piensas en las consecuencias, no puedes ser libre”

“Por eso quería ser escritor. Podría contemplar y reflexionar sobre las imágenes y sentimientos que yo mismo era incapaz de expresar, y al final verterlos en palabras”.

En resumen, en mi opinión, La mujer del pelo rojo es un libro que está bien escrito y se lee comprendiendo con facilidad la trama, pero carece de impacto, de esa magia que tienen los libros que te arapan de inicio a fin. Si no han leído nada de Pamuk, puede que les guste esta novela, pero recomendaría mejor El museo de la inocencia. Si alguno de ustedes ha leído al autor, cuénteme, ¿qué libro de él recomendarían? ¿leyeron La mujer del pelo rojo? ¿les gustó? Los leo en los comentarios.

Reseñado por @cristiancaicedo


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