Cuando me mude a la nueva residencia, nos dijeron que debíamos tener cuidado con el perro. Y ciertamente cuando vimos al cuidador de estas casas (porque son 3), nos dimos cuenta la razón del aviso.
Su nombre es Luna y es una Pitbull con Rottwiler. No es por prejuicio, pero cuando hablamos de estas razas las personas le tienen vierto recelo, y en especial mi pareja que cuando era pequeño fue mordido por uno.
Un conocido que había vivido aquí antes me había comentado que Luna se enamoraba de los nuevos inquilinos a través de la comida, y pues como todo, la gran mayoría de las personas les fascina comer, cuanto más a un perro.
Para nosotros era imperativo ganarnos la confianza de Luna, ya que mi pareja es médico y tiene que salir de noche o regresar tarde de alguna consulta o trabajo de casa, y es sabido que la delincuencia nos azota, por ende Luna en las noches esta suelta.
Poco a poco nos fuimos ganando su confianza, empezamos dándole comida con la reja de la puerta cerrada, y ya luego le dimos confianza a ella y le abríamos la reja.
Ahora ya somos amigos, incluso mi pareja la puede tocar y hacerle cariño, él le dice la "chichi", como decir que es la pequeña de la casa, y ella pues, es abierta a las caricias.
Actualmente le están buscando un novio de raza pura, así que espero pronto tener estrellitas :)
