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Yo también te necesité, también esperé un mensaje de disculpas a medianoche, también lloré por ti, por mí y por lo nuestro, y por todas aquellas cosas que simplemente ya no son.
Yo también quise que llegaras a mi casa a darme un abrazo o que me llamaras para decirme que todo iba a estar bien, también esperé tus mensajes y tus palabras de aliento, pero jamás sucedió.
Yo esperé tanto de ti y esa es mi decepción, esperé que me buscaras y que hicieras lo que yo haría e hice por ti, pero vaya desilusión.
Esperé tanto, tanto y nada de eso sucedió...
No me arrepiento, a veces uno tiene que pasar por estás cosas para darse cuenta de la realidad, vivir en carne propia todo lo malo y asumir la responsabilidad de los errores, que aunque caros, nos dejan un aprendizaje siempre.
Lo nuestro ya pasó y por todo eso se terminó y lo único que puedo ahora decir es adiós...