Estaba junto al mar el pasado domingo cuando una flota de hidroaviones pasaban en ambos sentidos haciéndose relevos y no era ignorante del problema que había, llevaba Sierra bermeja ardiendo varios días, se preguntarán que tiene de especial Sierra Bermeja y yo les diré que es simplemente naturaleza, vida, criaturas salvajes asustadas y un inmenso pinsapar que puebla toda la Sierra desde hace siglos, parte de nuestros pulmones se lo debemos a esta naturaleza por la que cientos de bomberos, soldados y voluntarios han luchado y en una ocasión perdida la vida.
En cifras es un drama este devastador incendio, duró casi una semana, el fuego se tragó unas 10.000 hectáreas de terreno que son casi 10 kilómetros en su perímetro, más de 1000 voluntarios y profesionales día y noche, más de 50 aviones y helicópteros contra incendios, y lo más triste, una vida que pudieron ser más cuando uno de los helicópteros se estrellaba por causa de las cenizas, muchos animales salvajes muertos o malheridos y aún por delante varias semanas de trabajo en la zona para limpiar.
Ahora queda determinar las causas, se pensaba en un principio otro pirómano más que añadir a la lista de desequilibrados que disfrutan acabando con el mundo que nos rodea pero parece que los indicios llevan a pensar en alguna disputa entre vecinos de la zona por una supuesta plantación de marihuana que ha desembocado en uno de los desastres naturales más vergonzoso de la historia de la provincia.
Málaga lleva llorando días, solo la lluvia de este pasado martes ha terminado con las llamas que el viento de poniente precedente solo avivaba y ni los cientos de descargas del agua marina con aviones y helicópteros pudo con ellas, un desastre medioambiental por la codicia del hombre, ni que decir tiene que miles de familias de hasta 8 localidades tuvieron que ser evacuadas por la voracidad de las llamas y su rápido avance por el viento de esos días.