¡Feliz Día a todas las madres del mundo!
Querida comunidad, y todos mis amados amigos @hiveans hoy les comparto una belleza de investigación que hace tiempo se viene gestando acerca de lo que ocurre en el cerebro de la mujer cuando se convierte en madre. Yo soy mamá, y puedo decir que nada en mi conformación bio-psico-social y espiritual es como antes de tener a mi bebé. Ahora les cuento por qué ocurre este fenómeno.
Mi experiencia con mi bebé. Mamá feliz, bebé feliz.
ENTRANDO EN MATERIA
Tan crucial como el nacimiento de un bebé es el nacimiento de una mamá. Cuando estamos embarazadas, fenómenos naturales comienzan a a hacerse carne en nuestras vidas. Con el embarazo la constitución cerebral inicia cambios sustanciales, principalmente en la amígdala cerebral. Esta procesa y almacena la emociones relacionadas con el miedo, la ansiedad y la agresividad.
La amígdala, es madurada naturalmente, logrando que desarrollemos una sensibilidad sorprendente a lo que necesitan nuestros hijos, de allí que una madre interpreta cuando su bebé precisa atención (específica: hambre, frío, dolor) con solo mirarlo o interpretar su llanto. Al ser satisfecha su necesidad, esa quietud tiene el poder de activar los centros de recompensas en el cerebro de la madre. Es una especie de circuito cerebral que proporciona a la madre placer, el cual surge de la acción de atender o dar afecto a su bebé.
Cambios en la mente de una madre
A modo de resumen mencionaré algunos cambios, y fíjense que me refiero a cambios de la mente y no del cerebro de la madre, ya que apenas se están comenzando a hacer estudios clínicos en mujeres embarazadas, y luego en otras que dieron a luz, lo mismo que en aquellas que adoptan, incluso, en aquellas que prestan sus vientres para gestar el bebé de otra familia.
Las madres afrontamos cambios en lo relacionado a la cognición social, eso es lo que nos habilita para comprender lo que pasa en la mente de los demás (especialmente en su propio bebé). Es una red muy compleja de conexiones nerviosas que afecta a muchas áreas distintas del cerebro.
Los cambios son básicamente una reestructuración neuronal. Es decir, algunas conexiones entre neuronas permanecen y se afianzan y otras desaparecen.
Se modifican algunas superficies de la corteza cerebral y también la profundidad de algunas circunvoluciones cerebrales. El cerebro maternal se enfoca más en su bebé, en sus sentimientos, necesidades, y en detectar todo aquello que implique una posible amenaza para el mismo.
Neurocientíficos sospechan (con base en RM realizadas en cerebros de madres y mujeres embarazadas) que los cambios surgen a partir de la segregación de hormonas sexuales, como los estrógenos, que genera el cuerpo de la mujer embarazada y que son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica.
Se sabe, al menos en la mayoría de madres observadas, que los cambios neuronales se mantienen con el tiempo. Lo constatado a nivel de imágenes del cerebro es que, al cabo de los dos años de dar a luz, todavía se mantienen dichas conexiones maternas.
CUANDO SURGEN PROBLEMAS CON LA AMIGDALA CEREBRAL
Quise hacer este apartado para trasmitirle, que cuando se estudia el cerebro de las nuevas madres resulta curioso que existe 1 entre cada 6 mujeres que no logra un desarrollo inmediato de sus conexiones sinápticas asociadas con el embarazo y posterior alumbramiento. De allí que ahora es cada vez más común diagnosticar la "depresión pos-parto", tema tan incomprendido, que no necesariamente debe interpretarse como que la madre está rechazando a su bebé porque no lo ame.
Al conocer estudios de su cerebro, se podrá constatar el por qué de una posible ansiedad o depresión que se suscita a raíz de esta etapa en la vida de una mujer. Especialistas afirman que los daños en la amígdala se relacionan estrechamente con la depresión posparto, lo cual, queridos amigos, lo cito porque no es un tema que debamos dejar pasar por alto y/o desatender a una mujer que lo padece. Una depresión posparto eventualmente se supera, por ello es importante el acompañamiento adecuado en el caso que una nueva mamá padezca esta patología. La familia deberá apoyar en los cuidados del neonato, mientras que la mamá se recupera de su situación, eso es empatía, para eso está la familia.
Espero que al leer este artículo, ustedes, madres y no madres, valoremos más la tarea de ser mamá. No hay gozo más pleno que el traer un bebé al mundo, al menos eso opino yo. Un abrazo, amigos queridos, con amor
@Yrmaleza
BIBLIOGRAFÍA
- Meltzer-Brody S, Howard LM, Bergink V, Vigod S, Jones I, Munk-Olsen T, et al. Postpartum psychiatric disorders, NATURE REVIEWS-DISEASE PRIMERS, 2018; Vol. 4, No. 18022:1-18.
- Pawluski JL, Lonstein JS, Fleming AS. The Neurobiology of Postpartum Anxiety and Depression, Trends Neurosci, 2017;40(2):106-120.
- McCall-Hosenfeld JS, Phiri K, Schaefer E, Zhu J, Kjerulff K. Trajectories of Depressive Symptoms Throughout the Peri- and Postpartum Period: Results from the First Baby Study, J Womens Health (Larchmt), 2016;25(11):1112-1121.
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