Como sabemos, desde hace bastante tiempo nuestras poblaciones han ido expandiéndose y creciendo de manera continua, esto ha empujado a que la demanda de alimentos sea cada vez mayor y que cada vez sea hasta más difícil el generarlos, pues, los gastos de producción tienden a ser mayores y el combatir "plagas" es algo todavía más engorroso. Esto último requiere del uso de métodos más invasivos y fuertes, ya que se deben cubrir grandes extensiones de las áreas que constantemente son visitadas por distintos hexápodos, algunos útiles y otros más problemáticos para lo que se desea, pero no todo queda allí claro está, ya que cuando lo que se quiere distribuir sale de estos lugares deben ir a otros para ser procesados, iniciando aquí otra lucha entre la preservación o la perdida total de los productos de cada cadena, pues, difícilmente los insectos dejen pasar oportunidades tan fáciles de obtener alimentos, por mencionar un ejemplo.
Por otro lado, no es muy difícil hablar de algo tan habitual y que es realizado por todos nosotros, ya que cada quien tiene sus propias maneras de resguardar cosas en casa, aunque desde ya dejo en claro que en este caso nos adentraremos exclusivamente con los alimentos, mismos que también pueden llegar a perderse si no los aprovechamos o si los tenemos muy mal almacenados. A su vez, en cada rincón o lugar siempre habrán organismos capaces de detectar las señales (olores) generados por los alimentos sin importar que tan difícil sean los accesos a este, pues, en algún momento abriremos esa "caja fuerte" y será allí cuando los más pequeños se cuelen para hacer de las suyas, para los insectos esto siempre es pan comido, así que hasta dentro de un refrigerador se pueden llegar a encontrar, aunque la baja temperatura no los dejará actuar y esto es una ventaja para nosotros.
Escarabajos de las harinas y el problema de los alimentos almacenados
Hace algunos días me compartieron unas muestras de arroz empacado que visiblemente se veían en un estado no muy favorable, la duda que me plantearon era si se podía consumir o si era más factible el descartarlo y echarlo a la basura. Claramente, este producto había estado muy mal almacenado y esto derivo en que fueran invadidos por pequeños e indeseados insectos, de manera que, terminé por abrir los empaques para evaluar el estado y ver realmente que era lo que se había hospedado dentro de ellos, no es muy recomendable el consumir productos así, pero también hay que tener en cuenta la situación que viven las personas afectadas y lo mucho que necesitan el arroz. El objetivo propuesto con la observación de cada empaque de granos era ver qué tanto estaban infestados e intentar salvar lo que se pudiera, mientras que para una empresa el tener este tipo de afectación es una perdida total, ya que el producto será desechado o se le dará otro uso debido a que ya no es comerciable, otros en lugar de botarlo lo emplean, por ejemplo, como alimento para otros animales.
La fotografía que se comparte es una de las primeras muestras que se obtuvo de uno de los empaques, véase que ya hay granos dañados, rotos y con marcas blanquecinas, pero lo más importante es que ya 2 ejemplares hicieron acto de presencia, unos diminutos insectos de aproximadamente unos 4 milímetros de longitud y de un color rojizo claramente dominante en todo su cuerpo, aquí no hay que darle muchas vueltas al asunto, son escarabajos y son de los más comunes de encontrar en este tipo de productos procesados. La información sobre los mismos la iré suministrando a medida que se desarrolle la publicación.
En este punto de la publicación es muy posible que muchos se sientan identificados con los especímenes que ven en las fotografías, ya que dichos "bichos" de tonalidad rojiza tienen un amplio rango de distribución en temas geográficos y en donde no existían pudieron llegar debido precisamente al traslado de productos contaminados como el que muestro, de manera que, no solo se pueden encontrar en Venezuela, sino que también habitan en distintos países del mundo. El comercio de productos mal manejados es la principal causa de la dispersión de muchos de estos insectos tan pequeños. Los ejemplares presentados pertenecen al grupo de los tenebriónidos y dentro de este hay varias especies que presentan una actividad muy destacada sobre productos que se encuentran almacenados, para ellos este tipo de alimento procesado es una fuente indudable de energía y de muy fácil acceso, además los riesgos que corren son mucho menores al estar "protegidos" del entorno natural, con esto me refiero a que se mantienen seguros al estar alejados de depredadores.
Al examinar el producto (arroz) y ver ejemplares adultos de estos tenebriónidos, por lógica era más que probable encontrar también larvas de los mismos dentro del empaque, así que en la fotografía de la izquierda podemos encontrar a una de estas larvas entre algunos restos de los granos rotos producto del accionar de todo el conjunto de estos insectos en sus respectivas fases de desarrollo, destaco que son nocivos para el producto en cualquier etapa exceptuando la de huevo.
Ahora, un aspecto que es importante saber es la especie a la que pertenecen estos pequeños y destructivos invasores, a simple vista es prácticamente imposible saber, pero al tener en cuenta que es un tenebriónido y el producto que está afectando que en este preciso caso es el arroz, entonces nos encontramos con un género que reúne ejemplares con dichas características genéricas, es decir, tamaños de unos 4 milímetros y coloraciones rojizas, en este caso sería el Tribolium. Este género mencionado anteriormente no es muy numeroso en lo que respecta a especies, pero es muy famoso por el daño que hacen sus miembros, específicamente los 2 más comunes como lo son T. confusum y el otro con mucha popularidad, puede que incluso más reconocido termina por ser el T. castaneum, entonces ¿Cuál es el problema con estos 2? pues, que superficialmente son idénticos siendo casi imposible saber a cual de estas 2 especies pertenecen los ejemplares de este post si no se observan con más detalle.
Para disipar la duda realice algunas tomas de precisión sobre la cabeza de uno de los ejemplares, el principal enfoque serían las antenas, detalles que pueden ver en las imágenes. Al ver las antenas de este Tribolium vemos que tienen aproximadamente 11 segmentos, pero los que realmente importan en este caso para identificar son los 3 últimos, esos que se ven más grandes o anchos en las fotos y que están señalados con flechas rojas, el motivo es que este es uno de los rasgos que permiten diferenciar a las 2 especies que mencioné en el párrafo anterior, de esta forma al existir un ensanchamiento abrupto de los 3 últimos segmentos de las antenas confirmamos que se trata de Tribolium castaneum. La otra especie también los tiene, pero los demás segmentos empiezan siendo pequeños y van aumentando su tamaño a medida que se llega a los últimos 3, por lo que no se ve mucho la diferencia de tamaños de cada segmento.
Por otro lado, durante las etapas juveniles son de cuerpo alargado y de un color amarillento, los ojos son muy pequeños y se asemejan más a un punto de suciedad, además también hay presencia de pequeños "pelos" repartidos por distintos lugares del cuerpo, las patas son visibles y de un color translucido. Este juvenil de tenebriónido tiene presente los esbozos de lo que serán las antenas, estas tienen precisamente la misma coloración de las patas, además cuentan con poderosas mandíbulas para triturar o perforar el alimento que tienen a su disposición, en este caso expuesto es el arroz. Además de todo lo mencionado, es muy probable que en más de una ocasión los hayamos ingeridos sin darnos cuenta, pues, a veces los productos que compramos pueden venir con algunos de estos pequeños dentro de los empaques, personalmente, he llegado a ver algunas de estas larvas cocidas junto al arroz, aunque en muy pocas ocasiones. A veces el problema no viene en sí de la empresa que procesa y almacena, sino de los supermercados y el mal manejo que puede haber dentro de algunos de ellos.
El arroz es tan solo uno de los productos que son perseguidos e invadidos por estos, hay otros productos que también se pueden ver severamente afectados, como ejemplo les puedo mencionar la avena, maíz, trigo, cacao e incluso en el maní en cualquiera de sus presentaciones exceptuando las que están muy procesadas, también recalco que los adultos de estos tenebriónidos pueden perforar los empaques plásticos (bolsas) e infestarlos, así que siempre es aconsejable vaciar las bolsas y examinarlas para guardar el producto en algún recipiente más resistente. De igual manera, existen varias maneras de aminorar el impacto de estos pequeños, las más habituales son la limpieza constante de los lugares en donde guardamos las cosas, también es muy importante lo relacionado a las temperaturas, pues, para estos se requieren ciertas condiciones para que puedan reproducirse como una temperatura que oscile entre los 30°C, así que el mantener ciertos productos con temperaturas por debajo de los 20°C podría no solo imposibilitarlos, sino que puede matarlos y en esto puede ayudarnos el refrigerador por mencionar un ejemplo.
Con respecto al caso planteado inicialmente, de toda la observación del arroz se terminó "salvando" aproximadamente solo un 40%, en la imagen pueden ver una parte pequeña de lo que se descartó, observándose granos dañados y en círculos azules remarco algunas de las mudas (exuvias) que van dejando las larvas en el producto, lo salvado debe ser lavado y se destaca que el sabor del producto ya no será el mismo, esto porque ya había sido "contaminado" por una amplia población de estos tenebriónidos y los procesos que estos realizan, lo que puede darle un sabor no muy agradable al producto una vez cocinado. También menciono que no son venenosos ni nada por el estilo, pero puede no ser muy agradable consumir algo que estuvo previamente infestado.
Todas las fotos suministradas pertenecen al autor @abneagro. Las imágenes se editaron con la aplicación Canva.
Algunas referencias:
Plagas en granos almacenados: los gorgojos de la harina
Tribolium castaneum (Herbst, 1797) - Red Flour Beetle
Escarabajos de la familia Tenebrionidae
