Saludos amigos amantes de las compras! Hoy me encuentro nuevamente por aquí para compartir mi experiencia en el mercado mayorista y el análisis sobre el ahorro al momento de comprar mercancía por docenas.

Hace unos meses se me presentó la oportunidad de comprar mercancía al mayor para vender detallado y poder tener una ganancia. Era la primera vez que me aventuraba en este tipo de negocio, así que siempre la incertidumbre y el temor de tener pérdidas me invadió.

Lo primero que hice fue un presupuesto de cuánto quería mos invertir mi esposo y yo en este proyecto. Contamos con 300$ solamente y pensaba que esto no daría suficiente para hacer un cúmulo de 40 kilos de mercancía que se vendería en Cuba.

Vivo en Venezuela y hoy en día es que podemos ver un poco de movimiento en los locales comerciales. Supimos de una tienda que vende la mercancía por docenas y fuimos a explorar.

Lo primero que hicimos fue preguntar a nuestros familiares y amigos las prendas de vestir que más se venden allá por esta época de verano. Casi todos coincidían en que las personas compran toallas, ropa interior, chancletas y short playeros, así que nos concentramos en buscar ofertas en ese tipo de mercancía.

En este negocio pude conseguir muy buenas ofertas, incluso mercancía muy bonita de 1$ que nos sirvió hasta para sacar algunas piezas de ropa y toallas para los miembros de mi familia, lo que se traduce como ganancia para mí.

Conseguí comprar una docena de licras de algodón para dama en 2$ cada una, cuando en las tiendas se venden a 4 y 6$. El ahorro mucho y en un parpadeo pudimos gastar el dinero y todavía nos faltaban kilos para completar el paquete. Me arriesgué un poco y compré algunos sobres de champú de marca, pero en sobre, ya que cada envoltorio plástico suma peso y con esta experiencia no solamente debía vigilar los precios de la mercancía, también el peso por ser mercancía que se llevaría a otro país.

Una vez que la mercancía estaba en su destino, mi preocupación era el poder vender todo. Hice un grupo en las redes sociales con los contactos del pueblo donde pensamos vender. Yo me quedé en Venezuela, así que mi trabajo fue totalmente a distancia, por teléfono y redes sociales. Mi esposo se encargó de las entregas presenciales.

Me sorprendió mucho la cantidad de cosas en estas ofertas que podemos comprar con un bajo presupuesto. Me gustó mucho esto de seleccionar prendas por docenas y luego clasificar todo en casa para venderlo.

Lo primero que se vendieron fueron las toallas y las licras. Luego se vendieron los demás productos. Un mes después de tener la mercancía en venta, hemos recuperado en 50% de la inversión. El problema para mí de vender mercancía en Cuba es el sistema de pago que tienen en su cultura. Las personas ven la mercancía, se llevan los productos a su casa y van pagando poco a poco en cuotas hasta que completan el total del precio. A diferencia de Venezuela, que el sistema de apartado es lo que conocemos, es decir, las personas van pagando por cuotas y al completar sus pagos es que se llevan la mercancía a sus casas.

Me gustó seleccionar mercancía de calidad a buen precio. Si esto sale bien me gustaría reinvertir en el negocio, ya tengo la experiencia de lo que se vende y lo que no tiene salida. Me gustó mucho esto y podría pensar en ampliar el negocio para una tienda on line en el futuro.

Espero en las próximas semanas terminar de recoger el dinero de la inversión y luego les contaré como me fue con las ganancias.

Gracias por acompañarme en este viernes de compras y nos vemos en una próxima oportunidad. Chao!