Querida comunidad de lectores de hive, inspirada por la comunidad de DCAM que me llevo a conocer a este maravilloso blog, el cual siento que es una parte de mi mundo ya que soy una amante de la lectura.
Motivada por eso quiero contarte unas de las tanta anécdotas de mi vida cotidiana.
¿ Y te preguntaras por que el titulo ?
Bueno te explico, en casa tenemos una pequeña mascota, un perrito llamado Max el cual a sido una bendición pero también un tormento, no malinterpretes lo queremos mucho.
Te cuento un poco de como llego el a nuestras vidas. Mi hijo como todo niño quería tener una mascota, llegando a tal punto de pedir un perrito que casi por su insistencia nos vuelve locos.
A la final tomando la decisión como padres de adoptar una mascota y sobre todo motivados por el anhelo de nuestro pequeño hijo decidimos traer a Max a nuestro pequeño hogar .
Aquí comienza la verdadera historia de Max, un perrito con mucha energías, inquieto, jugueton, cariñoso y para nada agresivo.
Como todo cachorro el simplemente comenzo a jugar con todo lo que se le atravesara al frente es decir, la ropa, los zapatos , las plantas , inclusive tomar a mi hijo como su propio jueguete.
¡ Asi como lo lees !
Y es que es tan tramendo que nuestras plantas han desaparecido pues para el es mucho mejor dormir dentro del matero y no solo eso sino que le encanta estar mojado y entre muchas cosas mas y mejor ni hablemos de la ropa que el sencillamente se ha querido comer o romper.
A pesar de todo eso ese pequeño ser maravilloso lleno de mucha vitalidad a llegado nuestras vida y sobre todo a la vida de nuestro hijo para llenarlas de dias alegres, felices llenos de risa y sobre todo hacer de la vida de mi hijo plenamente maravillosa.