Mas que con un ojo de tigre, Silvester Stallone, o major dicho, su personaje, Rocky Balboa, acababa muchas de sus famosas peleas con un ojo morado. Donde si tuvo ojo el conocido actor fue a la hora de escoger “Eye Of The Tiger” como tema principal de la tercera entrega de la saga del celebre boxeador.
Seis semanas sin bajarse de la mas alta posición de las listas americanas es un privilegio que solo tienen los temas mas absolutamente legendarios. Y “Eye Of The Tiger” lo consiguió e hizo historia. Como muchas otras canciones del AOR, su marcado regusto melódico y tendencia pop de voces limpias e impolutas tuvo mucho que ver en su glorioso ascenso por los charts, pero también ese mítico inicio que parecía marcar los pasos de baile de Stallone al saltar al cuadrilátero y moverse por la lona.
Grandioso riff de gran alcance y ritmo creciente, alimentado de forma intensa por los teclados, y no menos elegante estribillo con garra, “Eye of the Tiger” es una de esas canciones que se reconocen a la primera y que superan el paso del tiempo, pues es patrimonio universal del rock y deslumbrante estandarte de los terrenos melódicos del hard.