Aún recuerdo mi niñez, llegan a mi mente bonitos momentos que me dice lo feliz que era en esos momentos, nada me perturbaba, o a decir verdad, muy pocas cosas.
Ese primer encuentro con mi bicicleta, las caídas, y que cada vez que estaba en el suelo me levantaba para continuar, como debe ser.
recuerdo esos días de juego con mis amigos, con poca tecnología, podíamos pasar tardes jugando fútbol, éramos incansables, y si nos molestábamos con alguno que hiciera o pretendiera hacer trampa en el juego, al día siguiente ya esa molestia había pasado.
Recuerdos mis días yendo al río, no me gustaba el agua fría de este, aún no me gusta debo acotar, peo a pesar de eso, no dejaba de disfrutarlo. Al entrar al agua luego noo me quería salir, no solamente porque lo disfrutaba sino porque al salir sentía mucho frío.
Y algo que recuerdo mucho, y más en estos momentos en los que no puedo acudir a la playa, que es algo que me gusta mucho, es sentir la arena en mis pies, esos revolcones que me daban las olas, y que no por eso dejaba de ser agradable están en el mar, con su agua salada. Cuanto recuerdo lo agradable que es esa sensación, la combinación de mar y arena, con su respectivo sol, claro está.
Pero, la playa espera por mí, así tanto como yo espero por ella. Y tu ¿Recuerdas tu primer contacto con el mar?
Este es un corto ejercicio literario realizado a partir de la imagen principal.
