Saludos amigos de la comunidad Topfamily.
Llegando el día jueves, ese que nos hace desempolvar las viejas y a veces no tan viejas fotografías, para compartirles alguna buena historia de vida. Siempre nos deja mucho aprendizaje y aquellos recuerdos de abrazos que nunca deben faltar en nuestras vidas diarias.
Les comparto el post del reto que cada jueves nos trae el profesor @lanzjoseg: Concurso de TBT
Habían pasado más de 20 años desde que mi mamá no pisaba España, ella quería ver su tierra natal y a su hermana. Yo solo quería ver su rostro iluminado cuando volviera abrazar a su hermana. Esa que a pesar de ser la mayor, era medio loquita y mi mamá tuvo que cuidar de sus sobrinos. Haciéndose cargo de ellos por la enfermedad que padecía su hermana, algo así como de los nervios.
Estaba recién graduada y mi mamá dijo es hora de ir a conocer a tu abuela paterna, que todavía esta viva tiene 96 años. La abuela Ángeles vivió hasta los 103 años. Ya estaba en cama, pero la ayudaban a levantarse y sentarse en la silla para su aseo.
La visita que más disfruto mi mamá fue a su hermana Francisca, no se que impacto te da tener el recuerdo de una hermana joven y luego verlo así de cerca como han pasado los años. Sentarnos allí en su sala a conversar de todos esos recuerdos algunos bonitos otros no tanto.
Mi mamá recuerda siempre cuidar a los hijos de la Francisca como si fueran los suyos que todavía no tenia. Evitar que se cayeran en la noria, que era esa rueda grande para regar las tierras del Duque de Huete. Todas las limitaciones que pasaron durante la guerra. Son aquellas historias que mi madre me contaba.
Yo lleve mi cámara y a todos les tomaba fotos, quería esos bonitos recuerdos de nuestro recorrido por España. El pueblo había cambiado mucho y había construcciones nuevas. Su vieja casa familiar le trajo recuerdos. Yo no paraba de revisar los álbumes de fotos que tenía en casa. Muchas de ellas no las tenía. Le tomaba fotos a las fotos en el mejor ángulo posible. Cuando la tía me vio me dijo llévate la que quieras.
A través del álbum de fotos vi el contacto que había mantenido mis padres con la familia en España. Fotografías de nosotros en Venezuela enviadas por cartas y colocadas amorosamente en el álbum de fotos. Así mantuvieron el contacto y nuestro crecimiento, aunque las cartas tardaban meses en llegar.
Actualmente esa niña pequeña ya es una mujer con hijos. La volví abrazar en mi último viaje, ella siempre agradeció las copias de fotos que yo le envié de ese viaje.
Fue un recuerdo tan bonito poder visitar el pueblo natal de mis padres y conocer a la familia.
