Mi entrada al concurso observa, piensa y escribe: Las manzanas verdes.


Imagen propiedad @lanzjoseg, Las cuatro manzanas
Observa esta imagen, piensa y escribe.

Saludos comunidad de topfamily, espero que todos se encuentren bien, me motiva participar en la dinámica de esta semana relacionada con el concurso observa, piensa y escribe, en el cual dejo mi entrada al mismo, la imagen de esta semana trae recuerdos en mí, a razón de ello contaré mi remembranza la cual título: Las manzanas verdes.

Me remonto a mis tiempos de la escuela, por allá a mediado de los 90, estudiaba en una escuela que entre tantas particularidades de la zona queda en plena avenida que pasa por toda la ciudad donde vivo, a pesar que otras escuelas contaban con el mismo sistema, la pasarela peatonal que hacía más “seguro” el tránsito peatonal, y digo ello porque esta estructura generalmente era el sitio predilecto de los vendedores ambulantes para hacer sus necesidades.

Ahora bien, ya puesto en contexto en el otro extremo de la carretera quedaba una panadería llamada la San José Portugués, cuando nos tocaba la hora de recreo, mis compañeros de la escuela y yo nos dábamos la tarea de abandonar el bullicio del colegio para abordar una aventura, escaparnos de la escuela, pasar la pasarela para llegar a la panadería en la cual íbamos por la variedad de dulces y tortas que podíamos comprar, recuerdo una anécdota muy singular en la que por primera vez pude probar manzana verde.

Mi madre cuando hacía las compras del mercado compraba manzanas rojas, la cual si bien la puedo comer no es de mi agrado por el grosos de su concha y lo difícil y tedioso que se me hacía en masticarla, en cambio, la primera vez que vi la manzana verde, sin supervisión de un adulto me di la tarea de comprarla, y para mi sorpresa lo primero que pensé es que debía ser agria, lo cual me hacía desearla más, la primera mordida fue suficiente para quedar complacido, de todas las variantes de manzanas que he comido me quedo con la manzana verde, recuerdo que la señora que me atendió en ese momento me dijo que me la comiera con calma pues me podía ahogar.

Hasta aquí llega la anécdota de mi vivencia, espero haya sido de su agrado, espero también leer los trabajos de los demás participante, me gustaría leer sus experiencias con este fruto noble.


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