¡Sandía!

Esta deliciosa fruta que ha estado entre los juegos de adivinanza de los niños:
“verde por fuera y roja por dentro” ¿qué es? Patilla. Si así la conozco yo con ese nombre que indica frescura y un inigualable sabor muy dulce, llena de unas pepas negras un poco fastidiosas, pero que hay que desecharla cuando la comes.

Mis hijas comenzaron a llamar las frutas por otros nombres, el cambur por banana, parchita por maracuyá y particularmente a la patilla le dicen es sandía. Esto se debe a la televisión y a los múltiples canales para diferentes idiomas y países que les toco ver, así esos nombres tradicionales de las frutas que he conocido yo de toda mi vida, cambiaron con ellas; un tanto gracioso porque yo viví mi niñez con apenas dos canales de televisión nacional y no escuchaba que las frutas tuvieran otros nombres, es decir, no vi tantos canales por cable sino hasta grande.

Incluso los libros con los que aprendí a leer decían patilla y las maestras lo mencionaban igual. Pero llegaron los cambios, el mundo avanza y no me molesta; lo cierto es que si es una fruta que todos aquí en casa comemos, no tanto en jugo, sino en pedazos, a las niñas siempre les saque las semillas y de preferencia fría. Una merienda muy saludable que siendo honesta no preparaba ningún postre con ella, más allá de una tizana, es curioso, solo hasta ahora me doy cuenta de que con muchas frutas si se hacen y con la patilla no, solo la comemos de esta manera.

De hecho, antes de elegir tomar su jugo prefiero comerla directo al picarla, me desagrada cuando a veces queda alguna semilla y se licua, no me gusta ese sabor. En definitiva, no hay duda de que es una fruta deliciosa.

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