Los cambios

Cuantos años han pasado desde que vi por mucho tiempo en la sala de mi abuela un televisor, pequeño, con imágenes en blanco y negro, con una programación fija cada día; con escasos botones, apenas uno para encender y apagar, además de otro para cambiar de canales que no eran más de tres los que se podían ver sin olvidar una antena externa que era un tubo muy alto que muchas veces había que salir a mover cuando no se veían bien las imágenes.

Sola era un televisor en toda la casa, siempre estuvo en un lugar fijo en la sala y era de mi abuela; fueron buenos tiempos y aunque los años pasan hay avances porque luego no sé en qué momento, pero apareció el mismo estilo externo de la televisión, pero con programación a color y para ese entonces era un gran cambio que fue de mucha emoción.

Así seguimos avanzando, con la programación por cable todo era más amplio y mis hijas han vivido más cambios, con más opciones y aparatos de televisión totalmente renovados hasta con control remoto; tanto que hasta los celulares, los juegos y la tablet están dejando atrás la televisión hace rato, pues, parece está quedando solo para los adultos.

De igual manera me gusto lo que viví, hay diferencias, si son evidentes, pero no me quejo y prefiero quedarme con esos días maravillosos sentados frente a la televisión con mis hermanas, primos y hasta vecinos. Hoy me sigue encantando ver televisión donde abundan las series por ser lo actual y puedo pasar mucho tiempo viéndolas.

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