A comprar agua

Muy bonitos los actuales botellones de colores para recargar el agua, pero ni aun así cambia mi percepción de la gran molestia que padezco desde hace un largo tiempo, nada más y nada menos que por la ausencia de agua, como debería llegar por las tuberías a cada hogar. No dejo de reconocer que se trata del ingenio del empresario, que está obteniendo un beneficio a raíz de un problema, no los estoy criticando; veo muy claro como cada vez más crecen por sus altas ventas de agua purificada, que por costumbre siempre había sido en botellones de un solo color, azul.

Llamar la atención con estos colores fuertes y diferentes si ha tenido éxito, ya muchos los tienen y los prefieren antes que el tradicional botellón azul. Solamente yo tengo los azules y muchos en verdad, hasta los detesto porque siempre me recuerdan esta injusticia en este mundo tan avanzado, que tengamos que montarnos en el hombro un botellón de agua, además que pesan y luego ahorrarla para que nos alcance para un sin fin de cosas, me molesta.

Todo por este grave problema de vivir sin agua, como en el pasado si había de forma permanente y ahora estamos como en la era de las cavernas, solo que los que vivimos en la ciudad debemos comprarla porque no podemos ir caminando a un río. Mi sufrimiento es grande porque me gusta tener toda mi casa impecable, la ropa limpia, baños y nada sucio en la cocina; además de bañarme varias veces al día, es todo un estrés que me agota.

Por eso mi vista no ha podido ser disfrazada, por esos bonitos botellones para agua.

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