Queso de bola

El día que tome esa foto me recordó esa época de la Venezuela feliz sin los delincuentes comunistas que se robaron y aún se roban a nuestra hermosa Venezuela.

En esa época es verdad había pobres, pero esos pobres de vez en cuando se podían dar el lujo de comprarse un queso de bola. Así eran conocidos y aún se le llama de esta manera, ese delicioso queso amarillo con una costra roja, reconocido en toda Venezuela pero asociado a Nueva Esparta. Nuestra margarita como le decimos todos en Venezuela.

Quien no se traía varios quesos de esos redondos para regalar a la familia y hasta a los amigos. Uno venía con esa maleta full de quesos de bola y no era para vender, simplemente eran para regalar. Varias veces lo hice cuando tenía la oportunidad de viajar a margarita de regreso, ese baúl del carro full de cosas y de queso.

Cómo no recordar esa época, que al llegar de margarita lo primero que se hacía era montar unas arepas asadas y luego abarrotarla de queso amarillo. Y al siguiente día hacer carne mechada y repetir la arepa asada con queso amarillo y carne mechada que vaina tan buena esa.

Cuando estuve en ese supermercado donde tome esa foto. Dónde ese supermercado que mínimo es de algún jerarca enchufao y algún testaferro lavando todos los dólares que pueden lavar estos delincuentes, me quedé sorprendido del precio de los quesos, el kilo de ese queso estaba por encima de los 70 dólares. Si así como lo lees. De allí mi deducción de la lavandería de dólares que tienen en ese supermercado.

Nada solo me queda la foto y el recuerdo de esa época, del cual estoy seguro de que volverá algún día.

cheese ball

The day I took that picture reminded me of that time of the happy Venezuela without the communist criminals who stole and still steal from our beautiful Venezuela.

At that time it is true there were poor people, but those poor people could afford to buy a Cheese Ball from time to time. This is how it was known and still is called this way, that delicious yellow cheese with a red crust, recognized throughout Venezuela but associated with Nueva Esparta. Our Margarita as we all call it in Venezuela.

Who did not bring several of those round cheeses to give to family and even friends. One came with that suitcase full of ball cheeses, and it was not to sell, they were simply to give away. Several times I did it when I had the opportunity to travel back to Margarita, that trunk of the car full of things and cheese.

How not to remember that time, when arriving from Margarita, the first thing to do was to assemble some grilled arepas and then stuff it with yellow cheese. And the next day to make carne mechada and repeat the arepa asada with yellow cheese and carne mechada, what a great thing to do.

When I was in that supermarket where I took that picture. Where that supermarket, which at least belongs to some plugged-in hierarch and some front man laundering all the dollars that these criminals can launder, I was amazed at the price of the cheese, the kilo of cheese was over 70 dollars. Yes, just as you read it. Hence my deduction of the laundering of dollars that they have in that supermarket.

Nothing but the photo and the memory of that time, which I am sure will come back someday when Venezuela is free of communists.