Era una tarde lluviosa, dormía plácidamente, después de una mañana muy ajetreada hacía mucho que no tomaba una siesta, pero mi cuerpo agotado pedía descanso. No tengo ni idea, de cuanto dormí, pero sentí que pasaron muchas horas, entonces desperté con el corazón latiendo a mil por hora y un vació en mi estómago. Busque mi reloj y exclame:
- No puedo creerlo, ya son las 5 de la tarde, mi jefe lleva más de una hora esperándome. ¡Oh Carolina, lo arruinaste de nuevo!
Busque el teléfono desesperadamente, esperando tener unas cuantas llamadas perdidas y algunos mensajes de mi furioso jefe, pues lo deje embarcado en el café cerca del canal del rio. Pero sorpresivamente, no tenía ninguna notificación. Qué extraño pensé.
Traté de calmarme un poco, con una taza de café, negrito, espeso y sin azúcar, como me gusta, una sobredosis de cafeína es suficiente, para calmar mi cuerpo nervioso y mi corazón asustado. Tomé las cosas con calma y traté de arreglarme lo más pronto que pude, tal vez mi jefe aun este esperándome, pues debíamos tratar de cosas muy importantes para la empresa.
Una vez lista, abrí la puerta de mi casa e inicie mi camino hacia la cafetería, a medida que avanzaba, note algo muy extraño, la calle estaba completamente sola, tanto que podía sentir mis propios pasos, escuchar todo ese silencio, estremeció mi alma y el miedo apareció de nuevo.
Tal vez, llovió tan fuerte, que todos están refugiados en casa. Sí, eso debe ser!. Como siempre asustándome por nada. Mientras, estos pensamientos invadían mi mente, con la esperanza de espantar el miedo, la dura realidad tocaba cada vez mi puerta, en todo el camino no había visto un solo carro y a esta hora, es cuando hay más tráfico, algo debe de haber pasado, entraré a alguna tienda a preguntar.
Cerca del lago, el comercio es muy activo por las tardes, las personas acostumbran a ir por algo de tomar antes de ir a casa después de una larga jornada de trabajo, entraré al primer negocio que encuentre pensé. Pero, todo se encontraba cerrado.
¿A dónde fueron todos?. ¿Qué ha pasado?
Llegue a la cafetería y vi la puerta abierta, sentí que el alma volvió a mi cuerpo, pero me alegre muy pronto, ya que no encontré a nadie dentro.
Han pasado, 15 días de esto y aún estoy aquí, en la cafetería, esperando una respuesta, una señal, una llamada y lo más angustiante de todo es que solo me queda una taza de café.
Esta es mi entrada al concurso #topfamily. Ha sido un placer participar de nuevo, aprovecho para invitaros al concurso dejaré el enlace más abajo:
English Version.
It was a rainy afternoon, I was sleeping peacefully, after a very busy morning it had been a long time since I had taken a nap, but my exhausted body was asking for rest. I have no idea how long I slept, but I felt that many hours had passed, then I woke up with my heart beating a thousand per hour and an emptiness in my stomach. I looked for my watch and exclaimed:
- I can't believe it, it's already 5 p.m., my boss has been waiting for me for over an hour, Oh Carolina, you blew it again!
I frantically reached for my phone, hoping to get a few missed calls and some messages from my furious boss, as I left it on board at the cafe near the river channel. But surprisingly, I had no notifications. Strange, I thought.
I tried to calm down a bit, with a cup of coffee, black, thick and unsweetened, just the way I like it, an overdose of caffeine is enough, to calm my nervous body and my scared heart. I took things calmly and tried to get ready as soon as I could, maybe my boss was still waiting for me, because we had to deal with very important things for the company.
Once ready, I opened the door of my house and started my way to the cafeteria, as I walked, I noticed something very strange, the street was completely alone, so much that I could feel my own footsteps, listening to all that silence, shook my soul and fear appeared again.
Maybe, it rained so hard, that everyone is sheltered at home. Yes, that must be it. As always scaring me for nothing. While these thoughts invaded my mind, hoping to scare away the fear, the harsh reality knocked on my door every time, all the way I had not seen a single car and at this hour, is when there is more traffic, something must have happened, I will go into a store to ask.
Near the lake, commerce is very active in the afternoons, people usually go for a drink before going home after a long day's work, I will go into the first store I find, I thought. But everything was closed.
Where did everyone go? What happened?
I arrived at the cafeteria and saw the door open, I felt my soul return to my body, but I was glad very soon, since I found no one inside.
Fifteen days have passed and I am still here, in the cafeteria, waiting for an answer, a sign, a call and the most distressing thing of all is that I only have one cup of coffee left.
This is my entry to the #topfamily contest. It has been a pleasure to participate again, I take this opportunity to invite you to the contest I will leave the link below:
Imagen de @lanzjoseg, banner y separador creado en canva, traducción realizada en DeepL.
