El muralismo es la manifestación artística más antigua de la humanidad, la misma se remonta a las época de las cavernas, gracias a los descubrimientos arqueológicos que se han encontrado en cuevas como Altamira podemos dar fe de esto, sin embargo, el arte en ese entonces más que una función decorativa o estética tenía una función completamente comunicativa y narrativa, esta función se ha mantenido en el tiempo, porque aún miles de años después el mural representa un mensaje debido a la naturaleza del soporte “el muro”, esta dirigido a que el mayor número de personas puedan verlo. En cuanto a los materiales estos ha variado con el tiempo dependiendo de las posibilidades del contexto, en tiempos prehistóricos se usaban pigmentos naturales con grasa de animales, carbón, piedras, entre otras cosas, en otras épocas más adelante se popularizó el fresco por ejemplo donde la función mural en su mayoría se tornó de adoctrinamiento religioso, grandes catedrales se pintaron con imágenes religiosas en esta técnica, pero seguía existiendo la función comunicativa, en el mural no existen los detalles pequeños pues estos están hechos para ser observados a distancia, sin embargo, la destreza de los artistas que surgieron desde el renacimiento hasta nuestros días utiliza técnicas de perspectivas y se provecha de la superficie de soporte para crear efectos ópticos impresionantes.