Yo también me quedo con la «amistad real», la que se palpa con las manos, la que se vive día a día. Pero, sin la virtual, no existiría HIVE… Gracias por su visita. Un abrazo con bendiciones por venir.
Yo también me quedo con la «amistad real», la que se palpa con las manos, la que se vive día a día. Pero, sin la virtual, no existiría HIVE… Gracias por su visita. Un abrazo con bendiciones por venir.